Manos Limpias amplía la querella del 9-N contra Artur Mas a cuatro consejeros

Manos Limpias ha ampliado su querella contra el presidente catalán Artur Mas por la votación celebrada el pasado 9 de noviembre a la vicepresidenta Joana Ortega, y los consejeros Francesc Homs (Presidencia), Irene Rigau (Enseñanza) y Ramon Espadaler (Interior). Advierte el sindicato de funcionarios que la posible querella del fiscal general del Estado, tras la rebelión de los fiscales catalanes, "no es necesaria" ya que el caso está judicializado por Manos Limpias. Entiende que los miembros del Gobierno catalán incurrieron en desobediencia, malversación, prevaricación y sedición.

El sindicato afirma que " una consulta no referendaria puede reputarse inconstitucional, aun cuando no comporte un ejercicio del derecho de sufragio, si somete a la consideración de los ciudadanos asuntos públicos que exceden de las competencias de la autoridad convocante o les plantea preguntas que vulneran aquellos principios, o que ya se encuentran previamente suspendidas por el Tribunal Constitucional; como es el caso de la presente litis".

El sindicato de funcionarios ha cursado la séptima y última ampliación a la querella que presentó el 1 de Octubre de 2014. Entiende que, una vez celebrada la votación del 9-N "la consumación de los delitos de desobediencia; malversación de caudales públicos, ha sido evidente y manifiesto". Añade que "la autoinculpación a la hora de la votación por parte de Artur Mas, declarando que es él y su Gobierno los responsables de la votación, avala la responsabilidad de los hechos delictivos denunciados por Manos Limpias".

Destaca que la posible querella de la Fiscalía General del Estado, no es necesaria, aunque sí coherente con el artículo 124 del texto constitucional, al estar el procedimiento judicializado por parte de Manos Limpias.