COAC 2024
¿Qué aporta una comparsa de Barcelona al Carnaval de Cádiz?
«Cuando cerramos la puerta del local de ensayo se respira Cádiz; y hablamos más de Bruno y el Kichi que de Puigdemont», apuntan estos gaditanos emigrantes que no quieren sentirse extranjeros en su propia casa
Orden de actuación de las preliminares del COAC 2024 en el Concurso del Falla en Cádiz
Mil kilómetros después y tras cerca de diez horas de viaje, la comparsa de Barcelona ya está en Cádiz. Ojo. Más que comparsa de Barcelona, es comparsa de Cádiz en Barcelona. O en Cornella, como el Espanyol. Ese espacio donde ensayan en realidad es una burbuja, un trocito de la Tacita en Cataluña, al estilo de esa aldea gala que resiste todavía al invasor. En ese cuartito, cedido por una peña flamenca, cuando se cierra la puerta en las noches que se pueden acercar se habla de Bruno García, de Kichi y la Teo, del Cádiz CF, de astilleros y lo que ocurre en tal o cual cofradía. «Se respira Cádiz», lo que necesitan para bienvivir, «nos sentimos como en casa».
'El último gaditano' es la excusa perfecta para mantener el cordón umbilical que los une a su tierra a estos emigrantes. Por eso lo que más les puede doler es que cuando vienen a Cádiz haya quien les considere «extranjeros en nuestra propia casa». Sin más, que esto es Carnaval «y quien se mosquee es carajote», reconoce Juan Carlos Cruz, director de la agrupación.
Hace unas semanas surgía una fútil polémica por las declaraciones del cuartetero Ángel Gago en las que apuntaba que hay grupos de fuera, como éste de Barcelona (se equivocó al nombrarla), que no aportaban nada. «No tiene que ir más allá. Fue un simple pique y nos explicó que iba sin mala intención». Juan Carlos le resta importancia, y es que, la curiosa circunstancia, esta noche comparten sesión la comparsa y el cuarteto. «Y nos echaremos una cerveza juntos».
Una comparsa de Cádiz en Barcelona
La formación de 'El último gaditano', antiguos 'Los cuatro gatos' o 'El botas', guarda un mérito tremendo. La mayoría de componentes tarda una media de hora y media en ir al ensayo, y luego vuelta a casa. Hay quien se acerca desde Tarragona e incluso Castellón, por eso necesitan optimizar esos ratitos de encuentro. «No tiene nada que ver con Cádiz», reconoce Cruz. «Allí hay veces que vives en el centro, te dicen que se ensaya en Cortadura y ya dices que no sales ese año», bromea con un punto de verdad en su reflexión.
La afición es enorme. Este vínculo con el Carnaval es muy robusto, una cuestión sentimental. Para este COAC 2024 han regresado a sus raíces después del proyecto de 'Los cuatro gatos', «que tenía un punto distinto, más culto, con un guiño a nuestra tierra de acogida. Gustó mucho en Cataluña y hemos cantado bastante, pero en Cádiz no cuajó. Esta vez será una comparsa muy gaditana».
Reconoce que cada vez es más difícil sacar la comparsa, venir desde tan lejos, recorrer tantos kilómetros e invertir tanto tiempo en esta pasión. «Vamos cumpliendo años, ganando responsabilidades familiares, ya con niños pequeños». No lo dicen, pero puede tener fecha de caducidad. De momento, «a seguir cantando Carnaval y como este año, en el que estamos muy contentos con lo que traemos». Y a seguir haciendo patria.
«Es complejo, pero a la vez muy bonito. Que nos paren catalanes por la calle y nos digan que mueren por nuestra fiesta es algo muy gratificante. Es la prueba de como nuestro Carnaval traspasa fronteras«, admite con orgullo. Y entonces, la pregunta cargante. ¿Qué aporta una comparsa de Barcelona?
«Nuestro cariño a nuestra fiesta, a nuestra ciudad, a nuestra cultura, haciendo lo que sabemos hacer. Luego, los gustos sabemos como son, pero de eso ya tenemos experiencia».
