El puerto de Algeciras, la puerta sur de entrada a la cocaína 'europea'

La película ‘El Niño’ de Daniel Monzón , ha sido una de las más nominadas y que finalmente ha conseguido cuatro galardones esta pasada madrugada en la gala de los Goya. El escenario principal de este largometraje de acción y suspense es el Estrecho de Gibraltar y en el centro del objetivo de la cámara del cineasta mallorquín: el puerto de Algeciras; un gigante que parece tener anexionado como apéndice la ciudad donde se ubica.

Algeciras no se entiende sin sus instalaciones portuarias y su economía depende de manera vital del tráfico de mercancías que embarcan y desembarcan a diario los buques que llegan a la Bahía algecireña.

Según Puertos del Estado, en 2014 Algeciras se confirmó como el puerto español con más movimiento de contenedores con 13 millones de cajones cargados y descargados en doce meses.

Su situación geográfica como enclave estratégico en las rutas marítimas lo convierte en el punto de trasbordo más usado en Europa, en el cruce de caminos más explotado por los transportistas del mar. Puerta de entrada sur de mercancías tanto lícitas como ilícitas. Y en ese segundo terreno, el delictivo y más delicado, se mueve la película de Monzón.

El protagonista de la película es un joven gaditano que acaba casi de casualidad cruzando el Estrecho como piloto de narcolanchas cargadas de hachís. De manera paralela, una pareja de policías trata de llegar a peldaños más altos en el negocio de la droga, investigando a un escurridizo personaje que se esconde en Gibraltar.

Las referencias a las limitaciones de los agentes para investigar en la Colonia donde no tienen jurisdicción no son casuales. Es una queja recurrente cuando se toca el tema entre los efectivos policiales que trabajan en esa última frontera sur.

Un tráfico que va a más

La investigación de los agentes va detrás de los movimientos de una organización peligrosa que está usando el puerto gaditano como entrada de cargamentos de cocaína. Es la realidad llevada a la ficción porque por Algeciras, «cada vez entra más» polvo blanco, señalan fuentes de la lucha antidroga consultadas por LA VOZ.

Las estadísticas dejan de ser una ciencia exacta en el análisis del movimiento de cocaína que entra realmente en la península y en Europa por Algeciras. Se sabe lo que se incauta y lo que se escapa durante las investigaciones. Pero es imposible calcular lo que realmente consiguen meter las mafias por el gigante portuario.

Sin embargo, hay una evidencia que sí sirve para llegar a la conclusión de que la entrada sur del polvo blanco que circula por Europa se sitúa en la provincia de Cádiz. Y es el número de incautaciones.

Hay una máxima que de manera oficial no se reconoce, pero que sí lo hacen colectivos como las asociaciones que luchan contra el droga: cuánta más droga se requisa, es que hay más mercancía en circulación.

En 2014 se duplicó la cantidad de cocaína intervenida por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la provincia de Cádiz, un terreno abonado tradicionalmente por los traficantes de hachís. Y en ese incremento, la principal influencia se encuentra en el puerto de Algeciras, por donde entran los cargamentos que se cuentan por centenares de kilos e incluso toneladas.

A partir de las incautaciones confirmadas por Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera a lo largo de 2014 se sabe que en el puerto de Algeciras se requisaron 5.852 kilos.

Estas toneladas fueron confiscadas a las mafias en operaciones de seguimiento a contenedores. Era droga que había viajado en cajones, camuflada entre mercancía legal. La mayor parte fue incautada antes de que saliera del recinto portuario.

Esa cifra, que no incluye las incautaciones realizadas en otros puntos de la provincia, principalmente a camellos y a sus proveedores, es el doble del dato global de toda la cocaína que se requisó en Cádiz en 2013.

Según la memoria de actividad de la Fiscalía Antidroga de Cádiz, ese año los cuerpos policiales intervinieron en operaciones contra el tráfico a gran escala y el menudeo en la provincia de Cádiz un total de 3.599 kilos. En 2012, según el mismo documento, las incautaciones de esta sustancia no llegaron ni a las dos toneladas (1.503 kilos).

La comparativa entre 2014 y 2013, teniendo en cuenta que aún no se ha difundido el total de sustancia estupefaciente que fue sacado de las calles el año pasado, «confirman una tendencia», señalan las mismas fuentes consultadas.

Ya el año pasado, por primera vez desde que se realizan recuentos oficiales ligados al narcotráfico en España, el total de cocaína intervenida por los cuerpos policiales fue el único dato que creció en un contexto de reducción de medios y efectivos para frenar los intereses de los narcos.

La operación más relevante

La investigación más destacada de 2014 se dio a conocer en mayo. Coordinada por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), los cuerpos policiales lograron desmantelar una organización que introducía cocaína en contenedores con fruta. Seis personas fueron detenidas, 2.515 kilos de droga confiscados y varias propiedades inmovilizadas como una nave industrial en la localidad de Valdemoro (Madrid), que era usada como centro de almacenaje y distribución del estupefaciente previamente introducido en la península por el puerto gaditano.

Según explicó en su día el Ministerio del Interior, la organización utilizaba como tapadera de su verdadero negocio una mercantil dedicada a la importación de productos perecederos desde Sudamérica y llegó a tener un gran movimiento de contenedores con destino a Algeciras. Hasta 140 en dos años.

Los investigadores sospechan que el objetivo era dificultar la acción de los policías porque en ninguno encontraron droga. Una imagen, la del fracaso momentáneo, que recuerda a un pasaje de ‘El Niño’, cuando los agentes Jesús (interpretado por Luis Tosar) y Eva (Bárbara Lennie) son reprendidos por su superior por no haber encontrado nada en un contenedor cargado de merluza congelada.

En la operación real, la que se desarrolló en la primavera del año pasado, la investigación no se detuvo y a finales de abril los agentes tenían la certeza de que en tres contenedores cargados con piñas procedentes de Costa Rica viajaba un importante cargamento. Al ser desembarcados en Algeciras, los agentes pudieron por fin celebrar una pequeña victoria en una guerra que parece que no tiene fin. En el interior de uno de ellos hallaron 2.515 kilogramos de cocaína distribuidos en paquetes ocultos entre la fruta.