Vecinos de Loreto estallan tras 24 horas sin agua corriente

De todos los servicios que los afortunados habitantes de esta parte del mundo reciben a diario casi sin percibirlos, sin valorarlos, el agua corriente es uno de los fundamentales.

Que se lo cuenten a un millar de vecinos de la zona sur de Loreto, la colindante con Zona Franca y la avenida Juan Carlos I. Los residentes en zonas como la Plaza de la Fuente y las calles de los alrededores empezaron a percibir en la mañana del lunes que el agua tenía un olor nauseabundo, aunque mantenía la transparencia.

Según varios de los afectados, fueron muchos los que percibieron el hedor a la vez, siempre durante esa mañana -la de anteayer- bien durante la higiene personal, bien en el grifo de los fregaderos, en las duchas o al abrir electrodomésticos que usan muchos litros, como la lavadora. «La peste era llamativa, así que nos dimos cuenta de que algo iba mal», cuenta Carmen, pensionista y diabética con su nieta de la mano.

Al llegar decenas de avisos similares a Aguas de Cádiz, la empresa encargada del suministro procedió a un corte escalonado. En casi todos los domicilios afectados, quedó interrumpido entre las 15 y las 18 horas.

El Ayuntamiento de Cádiz confirmó ayer a www.lavozdigital.es que ese corte se produjo «dentro de un protocolo de actuación que trata de determinar las causas de los malos olores». Mientras se prolongan las labores de análisis y se confirma que el agua no afecta a los usuarios, los grifos y las tuberías seguirán secos, según las mismas fuentes oficiales.

A las 18 horas de ayer se cumplía un día completo sin suministro. Eso sí, el Ayuntamiento y Aguas de Cádiz desmentían que las aguas fecales y las de consumo se hayan mezclado «por muy mal que oliera». Esa contaminación es «técnicamente imposible» porque transcurren «a distinta presión por distintas tuberías».

Protestas en la calle

Mientras llegaba la solución, los vecinos estallaron. Sin agua ya durante 18, 20 horas, solicitaron a Aguas de Cádiz cubas para abastecerse provisionalmente. El retraso en la llegada de esos camiones les hizo dar un paso adelante y empezar a protestar.

Ante la falta de explicaciones claras sobre el restablecimiento del suministro, decidieron cortar la avenida Juan Carlos I, muy cerca del Ramón de Carranza, a la altura de los pisos afectados, para reclamar soluciones o, al menos, aclaraciones.

Varios de los damnificados aseguraban que sólo habían recibido «largas y hasta provocaciones» de los técnicos sin que «ningún responsable municipal» les dijera «qué pasaba ni cuándo volveríamos a tener agua corriente».

Ante esta incertidumbre, cruzaron contenedores de basura y se colocaron sobre la calzada, interrumpiendo el tráfico durante poco menos de 20 minutos. La presencia de la Policía Local y la Policía Nacional hizo que se retiraran pacíficamente, sin ningún tipo de incidentes a la primera petición de los agentes.

Los vecinos afectados, que rondan el millar según representantes vecinales, tenían prevista una reunión anoche para reclamar un pronunciamiento oficial y establecer medidas de protesta o la exigencia de compensaciones. El Ayuntamiento de Cádiz, en cambio, anunció anoche que tras «comprobar» que el agua está en perfectas condiciones para el consumo humano, restablecía el suministro a las 21 horas.