Aspecto que presentan las pilas centrales con más de la mitad del tramo atirantado ya colocado. :: FRANCIS JIMÉNEZ
CÁDIZ

La reactivación de la obra del puente no se prevé hasta el último trimestre del año

La decisión de Dragados ha cogido a los técnicos de Fomento en plenas vacaciones y la ley establece un máximo de ocho meses para negociar los cambios

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La orden de paralización de la obra del segundo puente por parte de la empresa adjudicataria del proyecto, Dragados, ha cogido con el paso cambiado y en plenas vacaciones al equipo técnico del Ministerio de Fomento. La constructora ha utilizado para la defensa de sus intereses un mecanismo legal que le permite cesar la actividad mientras se resuelve el expediente abierto por modificación del proyecto. Este expediente no es una figura baladí. Se trata de un documento que recoge los cambios más importantes que ha sufrido el proyecto desde el inicio de la obra y que no estaban recogidos en el contrato inicial.

De esta forma, Dragados ha aprovechado el momento para recapitular y presentar ante Fomento la modificación que se hizo en 2008 del desembarco del tablero en la glorieta de El Corte Inglés, así como el cambio del tramo móvil por el desmontable, amén de otras novedades muy puntuales del tramo atirantado. Distintas fuentes consultadas por este periódico han coincidido en señalar que la Ley de Contrataciones del Estado prevé hasta un máximo de ocho meses para resolver este tipo de expedientes, no obstante, Fomento y Dragados no llegarán a agotar este plazo, ya que la obra del segundo acceso corre prisa y cuenta con financiación. Sin embargo, todo apunta a que la negociación durará, al menos, cuatro meses.

¿Qué abordarán los técnicos de Fomento con los de Dragados? Lo más importante serán los costes de estos añadidos al proyecto, pero será difícil entender para la opinión pública cómo una obra que se adjudicó en 2007 por 273 millones de euros y 42 meses de ejecución pueda sumar a estas alturas 473 millones de inversión y dos años de retraso.

No obstante, LA VOZ ha podido saber que Fomento plantará cara al equipo jurídico de Dragados a través de la Abogacía del Estado y tratará de ordenar la continuidad de la obra haciendo uso para ello de otro resquicio legal. En este caso, y según las fuentes técnicas consultadas, se apunta hacia la nueva Ley de Economía Sostenible. Esta norma se aprobó en marzo de 2011 y es un arma que faculta a las administraciones públicas a combatir algunos excesos de los contratistas. De cualquier forma, la reactivación de la obra del segundo acceso de la Bahía no se prevé como mínimo hasta bien entrado el otoño, ya que agosto es inhábil y la negociación se prevé muy dura. Una vez resuelto el expediente habrá que poner en activo la maquinaria que ha sido retirada y recontratar a las plantillas de las empresas subcontratadas. Una situación similar ya se vivió en 2010 y 2011 y el parón no bajó de los cuatro meses.

Un cese escalonado

Este periódico informó en su edición de ayer de que la decisión de Dragados de paralizar la obra había tenido un efecto inmediato entre las cuadrillas de trabajadores. Medio centenar de ellos de varias subcontratas recibió el mismo viernes la orden de abandonar el tajo por vacaciones forzosas. La comunicación que llegó hasta los obreros iba acompañada también de un preaviso de extinción de contrato. Es decir, si la empresa adjudicataria no reactiva la obra en septiembre la subcontrata tendrá que prescindir de su plantilla temporal hasta nuevo aviso. Todo esto ocurrió al mismo tiempo que se retiraba parte de la maquinaria que ocupaba la zona acotada de la glorieta de El Corte Inglés.

La dirección de obra del puente ha ordenado, pese a todo, rematar la faena en las pilas 12 y 13, donde tiene lugar el montaje del tramo atirantado. La orden que han transmitido los técnicos de Dragados no es otra que la de acabar con la faena pendiente y cesar la actividad de manera escalonada.

La empresa adjudicataria del proyecto de construcción del segundo puente comunicó el pasado miércoles por la tarde a las subcontratas su decisión de frenar la obra hasta el próximo octubre.