«Sabemos que tienen que readmitirnos, pero no les vemos ninguna voluntad»

«Lo peor de todo han sido las formas, no era necesaria tanta incertidumbre y tanto sufrimiento», admite Ramón Gutiérrez, que ha ejercido como agente de desarrollo local durante ocho años en El Puerto. «Desde el principio», recalca. Asegura que en ningún momento hubo reuniones con los colectivos ni negociación antes del ERE. Ahora tampoco están dispuestos a negociar su regreso tras el fallo del Supremo. «La sentencia obliga a la Junta a incorporarnos y eso es lo que estamos exigiendo, simplemente que se cumpla lo que dicta la justicia», indica.

Ramón reconoce que no es de los más perjudicados. Al poco de quedar en paro se embarcó junto a su compañero Antxón Urrestarazu, agente local de empleo como él, en un proyecto turístico. Euskadiz ha sido una salida profesional y una terapia para superar ese periodo de angustia, admiten ambos. Desde hace apenas unos meses volvió al asesoramiento laboral con la Confederación de Empresarios de Cádiz. «Se trata de un contrato temporal, pero me permite trabajar en lo que sé hacer y lo que más me gusta».

Antxón continúa al frente de este portal turístico que muestra los encantos de dos tierras tan distantes. Asegura que «el drama es mayor cuanto más años cumples» y lamenta que en ningún momento se haya valorado el equipo humano con el que contaban las unidades de desarrollo local.

«Éramos un equipo bien preparado que no entró por la puerta de atrás ni tenía enchufados», deja claro. Resalta también que participaron en convocatorias y superaron unas pruebas para acceder a esos puestos. «Fuimos empleados públicos fijos, estábamos dentro del sistema, no como plantilla de una empresa o una fundación», aclara.

Ahora temen que el retraso sea aún mayor mientras ven cómo muchos de sus compañeros ya pasan apuros. «Sabemos que tienen que readmitirnos, pero no les vemos ninguna voluntad y ya se rumorea que volverán a hacer despidos», lamentan.