Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam, en un concesionario. :: LA VOZ
CÁDIZ

«Una cuarta parte de las reparaciones se hace ahora en talleres ilegales»

Sánchez Torres señala el alto índice de paro y la menor renta per cápita como la razón de que las ventas no terminen de recuperarse en Cádiz Juan Antonio Sánchez Torres Presidente de Ganvam

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Juan Antonio Sánchez Torres tiene mucho que decir en cuando al mercado de vehículos. Es el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparaciones y Recambios (Ganvam), que integra a 4.600 concesionarios y servicios oficiales y a 3.000 establecimientos de compraventa de vehículos. Cree que lo peor de la crisis en el sector ya ha pasado, pero opina que aún queda mucho por hacer para dar por recuperado el mercado.

-¿Se puede decir ya que el sector ha salido de la crisis?

-Depende lo que entendamos por crisis. Si nos referimos al volumen de ventas, desde luego las poco más de 720.000 unidades con las que hemos terminado el pasado año no responden en absoluto a lo niveles de 1,2/1,3 millones de unidades en los que debería de moverse nuestra demanda interna, si consideramos la renta per cápita y la población. Si nos referimos a la sangría de destrucción de empleo y pymes en las redes de distribución, cerca de 50.000 puestos de trabajo y 3.500 pymes en estos últimos seis años, me atrevo a vaticinar que hemos tocado fondo. Nuestros datos muestran que al final del pasado año la mayoría de los concesionarios rozaba ya el 'breakeven', por lo que es de esperar que en 2014, y gracias en buena parte al Plan Pive 5, consigamos mantenernos en números negros.

Si atendemos a la actividad de posventa, la situación sí es crítica. El desplome de las matriculaciones, la creciente antigüedad del parque y el menor uso de los vehículos ha provocado una caída de las reparaciones de más del 7% el pasado año, la mayor de estos últimos seis años que acumulan un descenso de la actividad reparadora en torno al 26%. Además, a esto hay que unirle la proliferación de los talleres ilegales, que ya concentran la cuarta parte de las reparaciones de vehículos en nuestro país; una competencia desleal que está haciendo mucho daño a los talleres que cumplen con sus obligaciones legales.

-¿Ha sido definitiva la puesta en marcha del PIVE 5 para la reactivación del mercado?

-Sí, sin duda. El arranque de esta quinta edición en los últimos días del mes de enero permitió llevar adelante muchas de las operaciones que estaban estancadas. El Pive, en sus distintas fases, ha conseguido crear una inercia positiva en el mercado, generar confianza y empujar psicológicamente a esa demanda retraída que nosotros calculamos ahora mismo en unos dos millones de compradores.

-Uno de los sectores que mantenía las ventas era el de los coches de empresa, ¿se ha recuperado o sigue en caída libre?

-Es cierto que el canal de empresas está cayendo, lo hemos visto también en las últimas cifras de ventas del mes de enero, pero no me atrevería a calificarlo de «caída libre». La explicación es lógica. Si bien llevamos ya encadenados dos trimestres de crecimiento, lo que supone que técnicamente hemos salido de la recesión, lo cierto es que todavía existe cierto clima de incertidumbre y desconfianza. Y como todos sabemos la incertidumbre no es buena consejera de las inversiones. Las empresas están retraídas y en muchos casos prefieren no acometer nuevos gastos en renovar su flota si pueden mantener los vehículos que ya tienen. Esta situación la hemos visto claramente en el sector del 'renting' donde en los últimos años se ha optado por prorrogar los contratos un año más antes que acometer nuevas inversiones con el riesgo que ello supone. El hecho de que el crédito no fluya también está frenando la recuperación del canal de vehículos corporativos.

El colectivo de autónomos también comienza a recuperarse lentamente y, sin duda, son un importante demandante de vehículos que precisan para el desarrollo de su actividad. En estos casos estamos observando cómo el vehículo usado es una buena alternativa de movilidad por su binomio garantía/precio. De ahí que desde Ganvam hayamos insistido en extender las ayudas del PIVE al vehículo de ocasión que es, hoy por hoy, una alternativa de compra muy realista para muchos españoles.

-En el caso de la provincia de Cádiz, es de las pocas en las que no se ha producido un aumento de venta de vehículos, ¿a qué lo atribuyen?

-Principalmente a una situación económica complicada o deprimida. Según los datos del INE, la tasa de paro en la provincia de Cádiz es del 40,77% y la renta per cápita (según el último dato disponible) es de 16.916 euros brutos (el 74,6% de la media española). Según Gestha, la tasa de economía sumergida de Cádiz es del 29,3% del PIB, lo cual es sintomático de lo duramente que está golpeando la crisis, el paro y la corrupción a nivel económico, empresarial y político no sólo en la provincia sino en toda España.

-¿Por qué el coche eléctrico no termina de implantarse en España?

-Porque todavía existen muchas barreras para que tenga una demanda real. Estamos hablando de una solución de movilidad más a futuro. La ausencia de infraestructuras de recarga es un obstáculo, como también lo es la falta de autonomía de las baterías, que lo condicionan a ser un vehículo más urbanita. El hecho de que su precio sea todavía sensiblemente superior a los de combustión tradicional también disuade a muchos compradores, así como las incertidumbres que existen sobre el servicio posventa o el valor residual de estos vehículos.