CÁDIZ

Cádiz no aceptará injerencias de Sevilla

La nueva gestora tratará de acercar posturas, unir criterios y fijar la fecha del congreso extraordinario con una única candidatura sin imposiciones El sindicato quiere cerrar la crisis cuanto antes y prevé el congreso para final de diciembre

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La UGT de Cádiz cerró en falso la crisis interna que vivió en mayo de 2010 con la salida por la puerta de atrás de su entonces secretario general, Pedro Custodio, que abandonó el cargo al no poder justificar una serie de gastos propios cargados a la cuenta del sindicato. Fue entonces cuando la dirección regional nombró en Cádiz una junta gestora para gestionar el futuro de la central sindical hasta la elección de un nuevo líder. Curiosamente aquella gestora la presidió el ahora secretario regional de la UGT en Andalucía, Francisco Fernández Sevilla, hombre fuerte en ese momento del todopoderoso líder de la UGT andaluza, Manuel Pastrana, que el pasado mayo renunció a un quinto mandato. Pastrana se vio obligado a abandonar el liderazgo sindical por la gatera ante una más que dudosa gestión económica. Pastrana se marchó entre facturas falsas, viajes al extranjero y fastuosas comidas cargadas al sindicato.

La gestora que presidió en Cádiz Francisco Fernández Sevilla trabajó durante seis meses para colocar en la secretaría provincial a un hombre de confianza de la dirección regional del sindicato en Sevilla, esdecir, lo que se conoce como un hombre de paja, fiel a las tesis de la Ejecutiva regional. Así irrumpió en el escenario gaditano Salvador Mera, un perfecto desconocido para los afiliados de Cádiz, cuya única referencia como sindicalista la encontraron en el Campo de Gibraltar y como responsable de la Federación Regional de Industrias Afines.

De esta forma, Salvador Mera se convirtió en el candidato oficial de la UGT de Cádiz en el congreso que se celebró en noviembre de 2010. Mera se impuso a la lista alternativa o reformista que encabezó Francisco Sánchez.

El tiempo ha demostrado que la UGT de Cádiz cerró en falso las heridas que provocó la salida de Pedro Custodio al confiar por un 55% en la figura de Mera. Tres años después de aquella victoria por 22 votos de diferencia -Salvador Mera también se impuso a Antonio Montoro en el último congreso extraordinario celebrado el pasado junio- los efectos colaterales del caso de los ERE falsos han terminado por dinamitar el sindicato en Cádiz. Salvador Mera fue detenido el pasado 8 de octubre por orden de la jueza Alaya y tras prestar declaración 48 horas después salió imputado del juzgado por malversación y falsedad documental al participar, presuntamente, en el cobro de comisiones durante la tramitación en 2003 del ERE practicado en la cuenca minera de Huelva. La investigación sostiene que Mera no se enriqueció, sin embargo, está constatado, según recoge la declaración, que solicitó de las aseguradoras que tramitaron el ERE, Uniter y Vitalia 188.000 euros en concepto de asesoramiento sindical, desplazamientos y gastos varios. La jueza Alaya sostiene que ese dinero ha ido a parar a la financiación irregular de la UGT.

LA VOZ publicó la pasada semana que Mera había comunicado tanto a la dirección regional de UGT, en Sevilla, como a su equipo de gobierno, en Cádiz, su salida de la secretaría general. El pasado lunes lo hizo oficial. Las bases del sindicato, así como las directivas de las principales federaciones de UGT en Cádiz consideran que se abre a partir de ahora un nuevo tiempo que hay que aprovechar para «abrir las ventanas del sindicato» y evitar con ello nuevas injerencias de la dirección regional. Cádiz no aceptará más imposiciones ni candidatos de Sevilla.

Lista de consenso gaditana

La junta gestora que preside desde ayer Manuel Ferrer, secretario regional de Organización, así lo establecen los estatutos, tratará de unificar criterios, calmar los ánimos y fijar una fecha en el calendario para la celebración de un congreso extraordinario, de donde saldrá el nuevo secretario general de la UGT de Cádiz. Todo apunta a que este cónclave se celebre a finales de diciembre, siempre y cuando, se logre un candidato de consenso.

Este periódico ha podido saber que una de las condiciones que se pusieron ayer por la mañana durante la primera toma de contacto entre Manuel Ferrer y los responsables de las federaciones gaditanas es que al congreso extraordinario hay que llegar con una lista única de consenso y con un candidato provincial. Por este motivo ya se ha lanzado un discreto mensaje desde la provincia a Sevilla de que no se admitirán injerencias ni intromisiones de la dirección regional en este asunto. Con el caso de Salvador Mera, «ya es suficiente». Toca ahora preparar el sindicato para u nuevo tiempo con un nuevo líder.