El líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, escoltado en una protesta contra EE UU en Beirut en septiembre pasado. :: SHARIF HARIM / REUTERS
MUNDO

La UE envía un mensaje a Hezbolá

La dificultad para el acuerdo lleva a Europa a considerar terrorista sólo al 'brazo político', para decepción de Israel

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La Unión Europea incluyó al «brazo militar» de Hezbolá en su lista de organizaciones terroristas. Una decisión a medias que llega un año después del atentado de la ciudad búlgara de Burgas en el que murieron cinco turistas israelíes y un búlgaro, y a los cuatro años de que Chipre condenara a un presunto miembro del Partido de Dios, acusado de haber planeado un ataque contra intereses israelíes en la isla. En ambas acciones ven Los Veintiocho la implicación de la milicia libanesa, aunque ésta lo niega.

El paso dado por la UE supone la congelación de fondos de esta parte del grupo libanés chií en territorio europeo y la prohibición de viajar a Europa para sus líderes, dos pasos más simbólicos que prácticos porque el grupo islamista nunca ha tenido excesivos vínculos con una UE que castiga de esta forma también el apoyo abierto del grupo libanés al presidente sirio, Bashar el-Asad. «Es positivo que la UE haya decidido llamar a Hezbolá lo que es: una organización terrorista», celebró el ministro de Exteriores holandés, Frans Timmermans.

Una satisfacción compartida a medias desde Tel Aviv. El 'número dos' de Exteriores, Zeev Elkin, lamentó en declaraciones a Radio Israel la inclusión sólo del ala militar porque «hemos colaborado estrechamente con la UE para aportar todas las pruebas necesarias» para que Bruselas siguiera el ejemplo de Estados Unidos, que incluye al Partido de Dios, sin divisiones, en su lista negra. Desde el Departamento de Estado estadounidense criticaron la medida de la UE argumentando que «los numerosos brazos y filiales de Hezbolá comparten los mismos objetivos, miembros y financiación común para apoyar todo tipo de acciones violentas», lo que deja en el aire la pregunta clave: ¿Cómo podrá Bruselas distinguir entre el aparato político y el militar del grupo chií? Una separación inexistente dentro de un movimiento con un mando único, Hasán Nasralá, donde la línea divisoria entre las alas militar y política es difusa.

Fundado en 1982 por encargo del imá Jomeini, entonces Líder Supremo de Irán, para liderar la resistencia frente a Israel, Hezbolá ha evolucionado de tal manera en Líbano que en tres décadas de historia ha pasado de ser una milicia que combatía la ocupación a convertirse en la principal fuerza del Gobierno. La UE tomó su decisión de acuerdo con Israel, que recibe este gesto europeo una semana después de mostrar su disposición a reabrir el diálogo con los palestinos, pero de espaldas a las autoridades de Beirut, que lo definieron como «precipitado», según declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Adnan Mansur, a The Daily Star.

Decepciones

Para Mansur, la resolución europea debería haber sido sometida a un mayor debate para que no «afecte negativamente» a Líbano. En la misma línea de descontento, el primer ministro, Nayib Mikati, aseguró que «seguiremos esta cuestión a través de los canales diplomáticos con la esperanza de que la UE hayan examinado prolijamente los hechos y datos pertinentes».

El parlamentario del Partido de Dios Al Wallid Soukariah advirtió de que la medida coloca a Europa «en confrontación con los seguidores (del Partido de Dios) en la región. No afectará a la resistencia porque la resistencia se desarrolla en suelo libanés; y no es un grupo terrorista que vaya a golpear en Europa porque es algo prohibido por nuestra religión», recogió la agencia Reuters. Un mensaje directo a países como España, que actualmente aporta más de 600 cascos azules a la misión de Naciones Unidas en la frontera entre Líbano e Israel desplegados en feudo de Hizbolá.

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, mostró su deseo de que el acuerdo «no prejuzgue el diálogo con todos los partidos que forman parte del Gobierno de Líbano» y tampoco la ayuda humanitaria o las transferencias financieras».