PAN Y CIRCO

RAÚL AGNÉ

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El Cádiz continuará una temporada más con Raúl Agné en su banquillo. El técnico volverá a tener una segunda oportunidad en la que no valdrán las excusas que se han deslizado esta temporada que culmina. Su discurso, conviene recordarlo, fue variando para intentar dar con una tecla que no encontró. Al principio quiso hacer grupo, luego lanzó dardos por la falta de calidad o experiencia de sus hombres. Cuando se dio cuenta de que esto tampoco servía, que lo que hacía era atenazar aún más a la plantilla, decidió ponerse delante del grupo y defenderles a capa y espada. Sin fisuras.

Así concluyó una temporada lamentable sin nada que destacar en lo deportivo. Pero eso ya acabó, ahora se planifica la próxima temporada y el técnico está teniendo mando en plaza para decidir altas y bajas. Podrá hacer una plantilla a su medida y con un presupuesto astronómico para la categoría. Si las excusas no me han valido en la pasada campaña en esta lo harán aún menos.

El objetivo es irrenunciable. Y Agné tiene la suerte de que casi no ha sido cuestionado ni dentro, ni fuera del club. Pocos entrenadores han tenido esa fortuna. Por ejemplo vale el caso de Javi Gracia, que ahora triunfa de forma merecida en el Almería, El navarro fue cuestionado desde el primer momento y es curioso que algunos de los que le pusieron en el disparadero durante un año y medio hablen ahora maravillas de él. Los buenos resultados y el buen fútbol durante toda la campaña no calmaron a todos aquellos que observaban debilidades en un equipo que ascendió a la primera y con solvencia. Luego, un club desordenado, una plantilla que no confeccionó y sus propios errores, que también los tuvo, acabaron con su sueño de seguir en Cádiz

Agné tiene ahora todos los condicionantes para triunfar. Un entorno que mayoritariamente apoya su figura, una plantilla a su medida y un presupuesto alto para fichar. El técnico tiene hambre y ganas de trabajar, va de frente y eso se agradece. Ahora, con todos los ingredientes para triunfar en el Cádiz falta que la pelota entre y esto no es cuestión de suerte, la clave es hacer un buen trabajo. Adelante.