Rajoy se adherirá a la denuncia del PP contra Bárcenas

Mariano Rajoy, pese a lo anunciado por él mismo el pasado 2 de febrero, no presentará ninguna denuncia individual ni contra Luis Bárcenas ni contra ninguno de los medios de comunicación que dieron pábulo ni a la supuesta 'contabilidad B' del PP ni a los presuntos sobresueldos en metálico que habría entregado durante años el extesorero a miembros de la cúpula del PP entre los que se encontrarían, además del propio Rajoy, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes o Javier Arenas, entre otros.

Salvo sorpresa de última hora, Rajoy se decantará por adherirse «de alguna manera» a la acción judicial conjunta que ultima la asesoría jurídica del PP. ¿El motivo? El presidente del Gobierno no quiere acudir a los tribunales para defender su honor mientras se mantenga en su cargo, según indicaron ayer fuentes de la Moncloa.

María Dolores de Cospedal anunció el lunes que esta misma semana se harían efectivas las demandas contra Bárcenas. Sin embargo, a los populares solo les resta presentar esta acción judicial en un juzgado de guardia durante el fin de semana o, como parece más plausible, esperar al próximo lunes.

De esta manera, María Dolores de Cospedal se ha convertido en la única dirigente que ya optado por demandar a Bárcenas y «a todo aquel que haya hecho daño al partido». Esta decisión vuelve a poner en entredicho la estrategia del PP en esta controversia, en la que ha rectificado muchas de sus posiciones iniciales.

Todas las pruebas

El pasado 4 de febrero, Cospedal indicó que el pulso judicial a Bárcenas se ejecutaría «cuando los abogados tengan terminada la demanda, queremos ir lo mejor defendidos posible y con todas las pruebas posibles. Cuando esté bien fundada y redactada». Negó entonces que estuvieran aguardando a la declaración del también exsenador popular por Cantabria, que se produjo el 25 de febrero.

No obstante, otros dirigentes del PP se muestran más reacios que Cospedal a la hora de arremeter contra el que fuera gerente y tesorero del PP durante más de 30 años. Este grupo, en el que se encontraría el ala más veterana de dirigentes, habría transmitido a Rajoy la necesidad de posponer la visita a los juzgados hasta que las pesquisas judiciales determinen si los papeles «apócrifos» que publicó el PP -donde aparecían anotados los presuntos pagos irregulares- fueron escritos o no por el propio Bárcenas. El extesorero, de momento, lo niega, aunque diversos peritos han certificado que, efectivamente, se trata de su letra.

El Gobierno, mientras tanto, mantiene su desigual batalla para intentar alejar la polémica de Bárcenas de la Moncloa. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha evitado el llamado 'caso Bárcenas', como ya hizo la pasada semana, pese a las tres preguntas que le dirigieron los periodistas. «Esta es la mesa del Consejo de Ministros y aquí no hablo de los partidos», reiteró. Expuso, además, que ella no puede entrar a decidir «lo que los partidos pueden y deben hacer».