Zona de acceso de las ambulancias en el Clínico de Puerto Real.
prisiones

Fuerte dispositivo para trasladar a un etarra a que analicen su semen

La petición supuso un importante despliegue policial para llevar al Clínico al condenado; su pareja fue enviada al mismo penal en septiembre de 2011 para que estuvieran cerca

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El Hospital Clínico de Puerto Real estuvo fuertemente vigilado el pasado lunes debido a la presencia de usuario 'especial'. Un preso de la banda terrorista ETA, que cumple condena en Puerto III, fue trasladado para una prueba médica que no revela ninguna posible afección grave ni una inminente intervención quirúrgica. El traslado tampoco obedeció a ninguna revisión rutinaria sino para que el reo se sometiera a una analítica de semen. Este periódico pudo confirmar que el dispositivo desplegado, aunque discreto para no llamar en exceso la atención del resto de pacientes del centro hospitalario, movilizó tanto a agentes de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.

El preso que salió de Puerto III el lunes por la mañana durante unas horas es Txema Matanzas, quien antes de ser sentenciado por la Audiencia Nacional había ejercido como abogado de los integrantes de la banda terrorista como letrado de Gestoras Pro Amnistía. En diciembre de 2007 fue sentenciado a 14 años de prisión dentro del conocido macroproceso KAS-EKIN-XAKI (sumario 18/98) que supuso el encarcelamiento de los responsables del aparato político y social de la banda.

En las cárceles de la provincia gaditana se encuentran los presos calificados como irredentos porque no dan muestras de arrepentimiento ni se han desvinculado formalmente de la banda. Frente a los que sí han expresado su perdón a las víctimas de la barbarie etarra e incluso han sido apartados por sus antiguos compañeros de ETA. En este segundo bloque se encuentran los presos que Interior ha ido acercando a centros penitenciarios próximos a sus lugares de origen en los últimos años.

Pese a que las prisiones del sur siempre han sido consideradas un castigo añadido para los etarras por distar a centenares de kilómetros de regiones como el País Vasco o Navarra, en el caso de Txema Matanzas no está siendo especialmente traumático. En septiembre de 2011, la Audiencia Nacional autorizaba que su pareja sentimental, Maite Díaz de Heredia Ruiz de Arbulo, quien también cumple condena por el 'caso Gestora', fuera trasladada desde la unidad de madres de la prisión salmantina de Topas hasta el centro penitenciario de Puerto III para que estuviera cerca de Matanzas. Ambos tienen un hijo pequeño y el régimen disciplinario les reconoce, salvo que estén incomunicados o dispongan de permisos ordinarios, el derecho a tener un vis a vis al menos una vez al mes. Son comunicaciones que realizan en una estancia de la cárcel y que les garantiza cierta intimidad a la pareja.

La analítica de semen se realizó en un hospital público y por tanto, costeada por el Servicio Andaluz de Salud. Recuerda a otras peticiones formuladas por presas de la banda que han querido iniciar un tratamiento de fertilidad o han recurrido a la inseminación para quedarse embarazadas.