Rajoy explicará hoy a su cúpula cómo afrontar el caso del extesorero

Mariano Rajoy aprovechará hoy la reunión del comité ejecutivo nacional del PP, máximo órgano de gobierno y administración del partido entre congresos, para explicar las reformas estructurales que aprobará el Ejecutivo en el primer semestre del año y, sobre todo, para adoctrinar a la cúpula de su partido sobre cómo afrontar la tormenta política derivada del hallazgo en Suiza de varias cuentas de Luis Bárcenas, extesorero y exsenador del PP, y del supuesto pago en 'dinero b', que habrían recibido durante décadas los principales cargos del PP de manos del propio Bárcenas, hasta que María Dolores de Cospedal y Maríano Rajoy erradicaron esta práctica a finales de 2008.

Rajoy, que el viernes cenó en Almería con sus tres vicesecretarios ejecutivos -Javier Arenas, Carlos Floriano y Esteban González Pons- y con los ministros Cristóbal Montoro y Ana Pastor, tendrá la oportunidad de abordar con el resto de la dirección popular este espinoso asunto. El cónclave será, tal y como es habitual, a puerta cerrada y tan solo falta por conocer si la intervención de Rajoy será abierta al público en general.

A la espera del rumbo que marque el máximo dirigente popular, ayer continuó el cruce de acusaciones relacionadas con la presunta financiación ilegal del PP. María Dolores de Cospedal, que en esta crisis ha tocado a rebato, recordó que Rajoy dijo el sábado en la clausura de la XX Intermunicipal del PP «que a él no le va temblar el pulso ante comportamientos irregulares y si tenemos que revisar una y mil veces toda la gestión en el PP, la volveremos a revisar una y mil veces, a pesar de que hemos mirado y tenemos una contabilidad clara y transparente auditada por el Tribunal de Cuentas».

En cuanto a las cuentas suizas de Bárcenas, la secretaria general de los populares incidió en que su partido «tiene sus cuentas en nuestro país y nuestro país es España, quien las tenga fuera tendrá que responder, desde luego no es el PP».

En su intervención, la número dos del PP intentó contrarrestar las críticas de Alfredo Pérez Rubalcaba. Reseñó que, por ejemplo, en Castilla-La Mancha ningún dirigente socialista asumió responsabilidades ni se vio ante la Justicia «por las barbaridades urbanísticas de Seseña» -municipio donde desarrolló parte de su actividad 'Paco El Pocero'- y «nadie ha dado explicaciones sobre los inmensos patrimonios que tienen antiguos dignatarios y dirigentes de la comunidad» -en lo que pareció una alusión al expresidente del Congreso y de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono.

En esta misma línea, calificó de «mezquindad» el tratar de unir el presunto comportamiento ilegal de Bárcenas, que se están dirimiendo en los tribunales, con la asistencia sanitaria en Castilla-La Mancha, tal y como hizo también en Toledo Pérez Rubalcaba.

Borrar lo que sobra

Tras los casos de supuesta corrupción que en las últimas semanas han salpicado las filas populares, Alberto Núñez Feijóo -reelegido como presidente del PP de Galicia- reivindicó que la política es «necesaria» para solventar los problemas de los ciudadanos y se ha propuesto trabajar para que los ciudadanos puedan «retomar» su confianza en quienes se dedican a esta actividad.

No obstante, advirtió de que quienes «se aprovechan del partido» tienen que estar «fuera del partido». «Y yo diría que tienen que estar fuera de la política y en manos de la Justicia», acotó. Arengó, asimismo, a todos los cargos y militantes del partido a «renovarse, seguir y ganar a la crisis». «Borremos lo que sobra de la política para que vuelva a resurgir, os propongo volver a empezar por nosotros mismos, renovar el partido, la política y Galicia», concluyó.