La Policía investiga quién pagó el viaje de la amiga del Rey

Los correos aportados a la causa por el socio de Iñaki Urdagarin, Diego Torres, sobre Corinna zu Sayn-Wittgenstein, además de organizar una nueva polvareda extrajudicial sobre el papel de la Casa Real en el 'caso Nóos', no han pasado inadvertidos para Anticorrupción.

La Fiscalía ha ordenado a la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que aclare quién y cómo pagó el viaje y la estancia de la amiga del Rey a la primera edición del Valencia Summit, el primer gran 'pelotazo' del Instituto Nóos, por el que la fundación se embolsó 1.044.000 euros.

Los investigadores sospechan que el viaje de la noble alemana, como la de otros renombrados personajes al mundo del deporte que asistieron a aquel encuentro, no salió de las arcas del Instituto Nóos sino que se endosó a las cuentas de la Generalitat valenciana y el Ayuntamiento de la capital, principales patrocinadores del encuentro.

Según el protocolo suscrito por Urdangarin y las instituciones valencanas, las administraciones se harían cargo del desplazamiento, alojamiento y manutención de los «expertos» invitados a este evento deportivo-turístico, pero no de personas como Corinna zu Sayn-Wittgenstein, cuyo papel en esta cumbre, en la que no intervino formalmente, no está en absoluto claro.

Es más, la Fiscalía también ha reclamado a la Policía Judicial que aclare en calidad de qué fue invitada la aristócrata al Valencia Summit y si hubo más personas invitadas con dinero público a ese evento sin tener relación alguna con la cumbre.

Hasta la aparición la semana pasada de los correos electrónicos sobre la amiga del Jefe del Estado no era público que Sayn-Wittgenstein hubiera estado en aquellas fechas en Valencia. Y mucho menos como invitada a la cumbre turístico-deportiva. En varios de esos mails, un empleado de Instituto Nóos, Francisco Larrey, agradece a la aristócrata su participación en el evento, y ella agradece la invitación y el trato recibido.