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El juez impone una multa al jefe de la Comandancia por no ejecutar una sentencia de 2008

La sentencia de marzo de 2008 a la que hace referencia el magistrado es el final de un proceso que inició un agente del cuartel gaditano, perteneciente al núcleo de servicio

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El titular del juzgado Contencioso-Administrativo nº 2 de Cádiz le ha enviado un severo reproche en forma de auto judicial al jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, el coronel Antonio Tocón, por no ejecutar una sentencia judicial de hace cuatro años. En la resolución, le impone una multa coercitiva de 150 euros, pero advierte: si se produce «cualquier actividad entorpecedora del cumplimiento de la sentencia» deducirá testimonio para que se inicie un procedimiento penal contra el alto mando de la Benemérita.

La sentencia de marzo de 2008 a la que hace referencia el magistrado es el final de un proceso que inició un agente del cuartel gaditano, perteneciente al núcleo de servicio. Ésa es la unidad que tiene encomendado el traslado de presos y que debido a la importante población reclusa de esta provincia, está entre las primeras del país en número de conducciones. La Justicia le reconoció a ese funcionario que el 'servicio de puerta' en el acuartelamiento de la capital debía recaer en todas las unidades con destino en la Comandancia y que esa tarea debía repartirse de manera rotatoria y que no recayera siempre en la misma unidad. Sin embargo, cuatro años después, esa decisión judicial no se ha llevado a efecto.

El pasado 30 de octubre, el magistrado que ahora sanciona al máximo responsable de la Comandancia gaditana, daba diez días de plazo para que ejecutara la sentencia, habida cuenta del tiempo transcurrido. Dicho auto fue respondido por el comandante jefe de personal y apoyo del acuartelamiento, solicitando un aplazamiento de quince días, alegando que el coronel jefe estaba ocupado con el dispositivo de seguridad de la Cumbre Iberoamericana. Nuevamente, el magistrado rechazó esa argumentación y en un segundo auto del 26 de noviembre, le informaba al responsable de la Comandancia que si no informaba en dos días de las medidas que había adoptado para ejecutar la sentencia sería sancionado.

El mandato es «taxativo»

Esa respuesta no llegó sino un escrito en el que el coronel jefe pedía algunas aclaraciones; una reacción que el juez tacha de inadmisible y a la que le dedica duras críticas en el auto que concluye sancionando al alto mando de la Benemérita. «No es preciso indicar qué resolución es la que hay que ejecutar porque solo hay una, la tan repetida sentencia de 2008. Sin olvidar que en su escrito de noviembre no advertía ninguna duda, sino la dificultad de atender al cumplimiento». Y añade más dosis de reprobación cuando le hace saber al coronel jefe «que ha sido suficiente y debidamente informado acerca de qué debe hacer». Para concluir que el mandato es taxativo: «hay que repartir el servicio de puerta». El auto firmado por el magistrado es recurrible.