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ANDALUCÍA

«El Gobierno sabe para salir de la crisis necesita a Andalucía»

Susana Díaz, consejera de Presidencia

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La consejera de Presidencia, Susana Díaz, cierra una intensa semana que ha estado marcada por la Conferencia de Presidentes y el acuerdo para revisar el reparto del objetivo de déficit, en el que la delegación andaluza ha tenido un papel crucial, y por el avance en las gestiones financieras. Se la ve contenta, aliviada de la asfixiante presión de las deudas y confiada en que las soluciones están a punto de llegar. Díaz (Sevilla, 1974), 'número 2' del Gobierno de Griñán, celebra el entendimiento institucional con Madrid como un logro que responde al deseo de los ciudadanos de que el acuerdo se imponga a la confrontación y estima que «el Gobierno sabe que para salir de la crisis necesita a Andalucía».

-La Junta ha conseguido dinero, ha recibido el anticipo, se dispone a pedir el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), está a punto el acuerdo sobre el límite de deuda . ¿Satisfecha?

-Sí, estamos pagando y eso produce gran tranquilidad, porque hay mucha gente detrás. El anticipo ya está. El lunes llegó la parte de proveedores, el jueves por la tarde el vencimiento deuda, la próxima semana se pedirá el FLA y entre el lunes y el martes esperamos resolución favorable sobre techo de deuda.

-¿Cómo van las negociaciones?

-Bien, se han llevado con prudencia desde el mes de julio y espero que el acuerdo sea simultáneo, aunque no tenga nada que ver, con la solicitud del FLA.

-¿A que se debe ese buen clima entre el Gobierno central y el andaluz? ¿Es cuestión de dinero? ¿Es que, como dice el PP, la Junta ha abandonado la confrontación?

-El avance más importante fue el cambio de actitud del Gobierno de España, al reconocer que las comunidades autónomas somos parte de la solución y no del problema, que incluso lo verbalizó en el texto de la Conferencia de Presidentes y en la reunión preparatoria. Hasta ahora se había cargado contra las CCAA como manirrotas y despilfarradoras, pero no es justo, porque soportan tres de los cuatro pilares del estado del bienestar, sanidad, educación y servicios sociales. El Gobierno de España está viendo que para salir de esta situación necesita a Andalucía y nosotros sabemos que tenemos que contribuir a reforzar el valor de España. Ahí espero que se sume el conjunto de las fuerzas políticas, incluido el PP de Andalucía, que hasta ahora no ha arrimado el hombro.

-¿Por qué ese buen entendimiento en la esfera institucional no se traslada al ámbito de los partidos?

-Porque yo creo que el PP-A tiene un problema de adaptación interna. Lo que dice Zoido lo rebate el alcalde de Málaga, lo que plantea Cospedal y asume Zoido lo impugnan sus propios diputados autonómicos. El PP debe arreglar la jaula de grillos que tiene en sus filas y tiene que darse cuenta de que los ciudadanos no esperan confrontación sino soluciones. Lo que hace el Gobierno andaluz con España es defender los intereses de Andalucía; lo que hace el PP andaluz es confrontar.

-¿No mantiene también el PSOE-A una actitud más dura hacia el Gobierno central que la que muestra la Junta?

-El secretario general del PSOE-A es el presidente de la Junta de Andalucía. La voluntad de los socialistas andaluces de arrimar el hombro y en un momento muy difícil para este país yo creo que es evidente.

-La Conferencia de Presidentes, en la que estuvo usted como 'fontanera' destacada, parece que funcionó muy bien. Tras las declaraciones de Artur Mas sin embargo dio la impresión que el acuerdo era muy frágil. A día de hoy ¿cuál es su balance?

-Cuando el presidente de la Junta solicita la conferencia es para que las comunidades ayudemos. Su actitud de buscar puntos de encuentro se vio reflejada en que se alcanzara un acuerdo de mínimos. Nosotros no estamos de acuerdo en todas las decisiones, en la reforma laboral ni educativa, ni en los plazos de la consolidación fiscal, pero somos conscientes de que hay decisiones en las que tenemos que cooperar y que compartir.

-¿La aportación de Andalucía ha sido tan amplia como se ha dicho?

-Muchas de las propuestas que se recogieron en el documento final, que no en el oficial, fueron de Andalucía. Hay una que resulta especialmente llamativa, en la que Andalucía marcó el paso, que fue la revisión y redistribución del objetivo de déficit, al que se sumaron todas las comunidades. No formaba parte del texto inicial, fue una propuesta del presidente andaluz, con un objetivo claro, blindar el estado del bienestar y repartir equitativamente un esfuerzo que hasta ahora es asimétrico, y al final la asumió el Gobierno. La aplicación de la revisión del modelo de financiación, el reconocimiento de que es necesario una reforma fiscal más equitativa, reforzar las políticas de crecimiento, la apuesta por el I+D+i, por la educación, todo eso tiene un sello andaluz y es lo que permitió un amplio grado de consenso. Ahora bien, hay otras cosas en las que hay que seguir discutiendo.

-¿Puede quebrarse este clima por las reclamaciones pendientes, recurrir los PGE, la defensa del 17,8 de inversión que fija el Estatuto.?

-Acuerdo no es sumisión, ni que uno imponga su voluntad a otro. Buscamos pactos con una defensa clara y firme de los intereses de Andalucía. Luchar por esos puntos de entendimiento no nos hará renunciar. El Estatuto de Andalucía hay que cumplirlo y el Gobierno de España, en solo seis meses, no lo ha hecho por dos veces. Creo que se lo tiene que replantar. Se lo trasladé a la delegada del Gobierno. Hay inversiones muy importantes en Andalucía que se están viendo afectadas por esa falta de compromiso presupuestario. La conexión Algeciras-Bobadilla, la reducción en la inversión en los metros de Málaga y Granada, como usted comprenderá vamos a defender eso con firmeza, pero en un clima de cordialidad, de la relación normal entre instituciones. A veces estaremos de acuerdo y otras no. Lo que no ha sido normal es el trato y el agravio al que se está sometiendo a Andalucía por intereses partidarios de otros. No era justificado que no se nos diera el anticipo en verano, ni la decisión sobre el techo de deuda en el CPFF, ni que estos presupuestos no cumplan el Estatuto. Y exigimos al Gobierno de España que rectifique.

-Fue usted muñidora del pacto con IU. ¿Cómo va? ¿Hay mucha refriega interna para limar asperezas?

-Hay un Gobierno cohesionado con una única voz, que tiene claro que el Pacto por Andalucía es lo que necesitan los andaluces, un pacto que requirió mucho esfuerzo, que está rigiendo el día a día del Gobierno y que se va a ver reflejado en el próximo presupuesto. Puede haber momentos en que se expresen posiciones distintas, pero por encima de todo está ese compromiso por Andalucía.

-Me gustaría saber qué ha sido de la dura secretaria de organización, seis meses después, convertida en consejera y número dos del Gobierno, salvando la vicepresidencia del señor Valderas.

-No sé qué me está preguntando.

-¿Mantiene esa mano de hierro que le caracterizó en lo orgánico?

-Yo soy una mujer de partido, siempre lo seré y ahora mi prioridad es el Gobierno andaluz y en eso me estoy dejando la piel. La secretaría de organización, en momentos de muchísima dificultad como los que vivimos, con encuestas adversas, con una situación económica tan dura, con un partido que sufría un cambio después de muchos años y daba paso a un nuevo tiempo. eso puede parecer que endurece el perfil de quien estuviese en el cargo y si es una mujer, a veces aún más. Pero es una etapa que hemos superado. Hemos abierto un nuevo tiempo en el Gobierno, en el partido, en Andalucía, y yo me siento satisfecha.

-Después del congreso regional, ¿cómo va la relación con los críticos?

-Insisto, creo que es un nuevo tiempo en el PSOE-A. Somos conscientes del papel que nos toca jugar no sólo en Andalucía, también en España. Que vamos a contribuir, lo estamos haciendo, con responsabilidad aunque poniéndonos de frente con reformas que nos parecen injustas y peligrosas.

-Griñán me dijo en una reciente entrevista que quiere volver a ser candidato. Entiendo que lo hizo porque es verdad, pero también para despejar una posible carrera sucesoria dentro del partido. ¿Estaría Susana Díaz en esa carrera? ¿se ve como candidata a la presidencia de la Junta?

-Tenemos un magnífico presidente, que acaban de elegir los ciudadanos, que es el referente del PSOE en Andalucía y un referente importantísimo en el PSOE de España y que tenemos la suerte de que sea el de los andaluces. Le garantizo que con él es un lujo trabajar.

-Ahora sí, pero ¿y en un futuro?

-Eso es lo que veo, un magnífico presidente con ganas, con fuerza, con ilusión, que en un momento histórico está contribuyendo de una manera visible. Hay que valorar el papel de Pepe Griñán en la Conferencia de Presidentes y el papel de Andalucía como unión, masilla, nexo del conjunto de España en unos momentos tan difíciles. El resultado era impensable días antes y fue posible por el papel de Pepe Griñán.

-¿El protagonismo del presidente beneficia o perjudica a Andalucía?

-Andalucía fue clave el 28 de febrero y permitió que la hoja de ruta de autonomías a dos velocidades no fuera tal. Garantizó en ese momento la igualdad de oportunidades en el conjunto de la historia de España y ahora, muchos años después, Andalucía es la que pelea y se convierte de nuevo en garante de esa igualdad de los territorios de España. Ese liderazgo es una garantía para esta tierra, pero también para el conjunto de ciudadanos.

-¿Y respecto a su situación del partido a nivel nacional? Tengo la impresión de que Griñán, como presidente del PSOE, está muy preocupado por la crisis interna, que en parte su propuesta de federalismo cooperativo busca echar un cable al PSC y que templa las discrepancias sobre la forma de hacer oposición de Rubalcaba.

-Griñán está plenamente comprometido con la dirección nacional. El último comité federal fue bueno y el partido salió con ganas. Compartimos la posición sobre la manera de hacer oposición. Creemos que hay que profundizar en la cooperación entre territorios y comunidades autónomas. Hoy nadie duda que Alemania o Estados Unidos funcionan bien, con sus sistemas federales. Ese federalismo nos va a alejar de los que peligrosamente están en la centralización y los que egoístamente quieren el nacionalismo separatista y la desigualdad. Ahí el presidente ha puesto coherencia y búsqueda de encuentro y diálogo. Respecto al PSC, creo que tiene un magnífico candidato en el compañero Navarro, que va a dar en estos momentos la fuerza al PSC para que contribuya a ese Estado federal que este país necesita. Su papel va a ser muy importante, y creo que los ciudadanos lo valorarán, frente a un presidente Mas que se ha metido en un sendero cuanto menos peligroso.

-¿Y Rubalcaba?

-Siempre ha demostrado un compromiso de Estado. Es un gran secretario general y está trabajando en un momento muy difícil, arrimando el hombro a un Gobierno que achaca sus problemas a la herencia recibida, pero esta herencia ya es de Rajoy, que desde el 20 N ha tomado decisiones muy duras y ahí Alfredo Pérez Rubalcaba está siendo un líder de la oposición que está poniendo los intereses de España por delante de los del PSOE.