El sereno negociador

Iba para concertista de piano, pero finalmente se convirtió en primer ministro. Mark Rutte (La Haya, 1967) se ha visto obligado a interrumpir la música en medio del concierto, pero esto no le pone nervioso. Cuando su Gobierno estaba a punto de caer y convocó una reunión de urgencias, sus principios prevalecieron sobre la prisa y acudió a la cita en su inseparable bicicleta. Quienes han trabajado con él le describen como una persona conciliadora, constante, serena y con una capacidad de mando congénita, pero durante la campaña electoral ha caído en varias contradicciones. Ha aprovechado su posición de jefe del Gobierno en los debates, pero las consecuencias sociales de los 30.000 millones de euros de recortes aprobados han jugado en su contra. En Holanda le consideran el 'soltero de oro'. Vivía con su madre hasta hace solo dos años y se toma con buen humor las campañas que han emprendido sus conciudadanos para conseguirle pareja.