EN DIAGONAL

Camino de los ganchitos

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A Portugal ya lo rescataron, pero su presidente puede servir a nuestros príncipes un oporto de 570 euros. España todavía no ha sido rescatada, ni ganas. Sí necesitamos que Soraya SS nos rescate de las soporíferas ruedas de prensa de Cristóbal Montoro. El mensaje es malo, el mensajero está a la altura. Aunque para mensaje, el que dio nuestra embajada en Lisboa a la colonia española con motivo de la visita de los príncipes. Mensaje de austeridad, casi de Borbones en Estoril. Queda entre nosotros. Zumos, refrescos, vinos portugueses de dos euros, rollitos de queso y jamón. Pero jamón, jamón, no. Faltó que pusieran ganchitos. Decía Henry Fielding que el dinero era capaz de decir más en un segundo que lo que podría decir en años el más elocuente de los amantes. Una embajada sin dinero también es capaz de decir más que un ministro. Es de esperar que los mercados a los que ahora llama Gila (en lugar de al enemigo) no estuvieran mirando.