«El seguimiento ha sido discreto porque se ha trabajado mucho a puerta cerrada»

La otra versión del día venía de la mano de la patronal, que ofrecía unos datos de seguimiento completamente opuestos a los que manejaban las centrales sindicales. A partir de una realidad numérica distinta, se construye un análisis que habla de una protesta desinflada, con poca repercusión y un lamento, el de los empresarios, que ayer denunciaron «los excesos» sufridos en algunos negocios. El vicepresidente de la Confederación gaditana (CEC), Javier Sánchez Rojas, daba la cifra de seguimiento al mediodía: en torno al 20%. «No queremos entrar en guerras de datos, pero ha sido discreto. Fundamentalmente porque se ha trabajado mucho a puerta cerrada en algunos polígonos industriales. Por miedo a los piquetes, muchos empresarios han optado por esta fórmula».

La previsiones que tenían, según indicó ayer Sánchez Rojas, no fallaron. La CEC esperaba que «la incidencia mayor se registraría en el transporte y la industria del metal, donde hay un fuerte componente sindical». Sus estimaciones también señalaban que conforme avanzara la jornada, los efectos de la huelga se irían «relajando». La CEC tiene la experiencia de anteriores convocatorias en las que al paso de los piquetes por las calles comerciales, los negocios iban subiendo la baraja conforme se alejaba el riesgo de altercados. En el caso de la Bahía, las ciudades recuperaron ayer gran parte de su actividad y movimiento al término de los actos programados por la mañana por los dos sindicatos de clase.

«Por desgracia muchos comercios han tenido que trabajar a puerta cerrada por el temor a encontrarse la cerradura con silicona, al boicot... Por eso queremos mandar desde la Confederación un mensaje de solidaridad a todos los empresarios y condenar los excesos que se han cometido en algunos negocios». El vicepresidente de la CEC recordaba el grave incidente en un bar de la Zona Franca donde unos huelguistas prendieron fuego a una bolsa con papeles y la lanzaron al interior. «Si tuviera que hacer un balance, diría que el objetivo de esta huelga no eran los empresarios, pero nos hemos convertido en los paganos de ella».

20 millones de pérdidas

Sánchez Rojas se lamentaba ayer por las pérdidas que iban a sufrir los pequeños comerciantes «que han visto cómo sus cajas se han mermado mucho en un día».

Algunos datos en este sentido daba la patronal del comercio, que cifraba en unos 20 millones de euros el valor de los productos que no vendieron ayer los establecimientos andaluces por efecto de la huelga. Una cifra que alerta con solo mirarla y en un contexto de profunda crisis como el que se vive actualmente. Sin embargo, pese a ese elevado impacto económico, la Ceca (Confederación de Empresarios del Comercio de Andalucía) hacía un balance de seguimiento muy similar a la CEC. «La incidencia ha sido prácticamente nula. A las 14.00 horas -horario de cierre habitual de la jornada de mañana en el pequeño y mediano comercio- más del 90% de este sector no había secundado la huelga y ha abierto sus puertas con normalidad absoluta».

Desde Ceca restaban importancia a los incidentes que habían sufrido algunos de sus asociados en los negocios. «Han sido poco significativos como el sellado de cerraduras con silicona y la pegada de pegatinas y carteles en apoyo a la huelga en los escaparates y fachadas».

A diferencia de otras capitales como Sevilla o Madrid, donde el acto principal de la jornada se celebraba por la tarde con una manifestación que cerraba negocios a su paso, la Bahía recuperaba en parte la normalidad por la tarde.