«Si tu novio te controla es porque te está demostrando que te quiere»

«Si tu novio te controla y te coge el móvil o te dice la ropa que te tienes que poner, te demuestra que te quiere, si no lo hace es que no le importas nada». «Una niña no puede volver sola a casa porque la pueden violar, a un niño no». «Si una viene a buscar a mi chico y él cae es porque hay algunas que son unas...». «Es asqueroso que una chica se acueste con muchos chicos, pero es distinto en un hombre». Todas estas frases han sido dichas por alumnas isleñas de primaria y secundaria. En el caso de los alumnos los estereotipos se repiten. «Las chicas que ligan muchos son unas guarras». «Yo protejo siempre a mi novia, que nunca le digan algo». «Si un chico toca a una chica sin su consentimiento, es porque a ella en verdad le gusta y se deja».

Son conductas que están interiorizadas desde muy jóvenes, un problema que no es ajeno a cualquier familia isleña. Son niños de entre 13 y 17 años los que realizan estas afirmaciones, aquellas que demuestran que los 'micromachismos' son difíciles de erradicar. El 'micromachismo' es una serie de prácticas cotidianas, a veces imperceptibles por los demás. Con frecuencia este tipo de agresiones empieza de manera sutil, con una mirada o con alguna palabra hiriente. El problema es que los jóvenes consideran que estas conductas son normales. Así se desprende del informe 'Indicadores de micromachismos en centros educativos', extraído de las conclusiones de los talleres que se han celebrado en diferentes institutos de la ciudad (Isla de León, Bahía, Jorge Juan y Botánico). En total 309 alumnos han participado en esta experiencia para evaluar cuáles son las principales conductas erróneas que se dan entre los jóvenes isleños.

Los resultados de este estudio, en el que se realizaban diferentes encuestas a los alumnos, así como experiencias para que valoraran las situaciones, son abrumadoras tal y como expuso Milagros Moreno, responsable de la consultoría 'Diferencia2' encargada de realizar los talleres encargados por el Consistorio. Tanto los chicos como las chicas no observan la existencia de 'micromachismos' en su entorno, debido a la interiorización de determinadas conductas dentro de las relaciones de parejas como algo normal y natural. Por ejemplo, para ellas los actos de control están legitimados pues los perciben como expresiones de celos, entendidos como un sinónimo del amor, dando como resultado que las chicas se sienten queridas y valoradas con este comportamiento. Tanto es así, que llegan incluso a relacionar la falta de este control como la ausencia de interés por parte de su pareja que no le demuestra su amor. Según el informe, la aceptación de estas conductas por parte de las chicas está asociada al ideario romántico: en el amor hay que darlo todo aunque se renuncie a la propia integridad.

Una iniciativa que ha comprobado como en los adolescentes isleños se dan conductas que van desde el control de la ropa (muchos novios impiden que su pareja lleve falda por ejemplo) hasta incidir en sus salidas con amigas o incluso la posibilidad de ir o no a un viaje. Leído de forma fría, desde fuera, se puede pensar que esto es exagerado, primer síntoma de que ya está adherido a la forma de pensar y actuar.