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Soldado ejecuta a Venezuela

Muniain debutó, Silva ejerció de maestro y la 'celeste' minimizó a un rival en inferioridad tras la expulsión de Amorebieta El delantero del Valencia se reivindica con un 'hat trick' y España recupera su mejor versión

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Vaya por delante que Venezuela fue un rival apocado y menor, alejado de ese combinado emergente que pelea con los gigantes de Sudamérica por acudir al Mundial de Brasil, pero España completó un amistoso sobresaliente en Málaga. Ganó bien, con toque preciso, buen ritmo, seriedad defensiva, numerosas ocasiones, fiel a ese estilo que la distingue como la mejor del planeta. Y se reivindicó Soldado ante el entrenador que lo fichó para la cantera del Real Madrid con solo 14 años. Volvió al equipo nacional después de cinco años de ausencia, ya que Del Bosque nunca había contado con él para la selección, y estuvo brillante y eficaz. Se movió mucho sin balón, abrió huecos y remató como los más grandes. Las dos primeras que tuvo, las convirtió en gol. Se inventó un soberbio taconazo tras un pase de Cazorla y, apenas tres minutos después, ejecutó a la 'Vinotinto' al rematar sin parar un buen pase de Arbeloa. No rinde últimamente en el Valencia tan bien como en el arranque de curso, pero es un delantero magnífico que aleja todavía más a Fernando Torres de la Eurocopa, complica el panorama a Negredo y dificulta incluso la titularidad de Fernando Llorente. Asistido por Jordi Alba, coronó su reestreno mágico con un 'hat trick'. Solo le faltó acertar en el penalti que él mismo fabricó el driblar al portero y ser agarrado por Amorebieta, expulsado en su noche negra. Lo tiró fatal, flojo y al medio, y permitió el lucimiento del 'pucelano' Dani Hernández.

Momento de la verdad

Se nota que fue el último ensayo antes de la lista para Ucrania y Polonia y que nadie quería defraudar a Del Bosque para no quedarse fuera en el momento de la verdad. Nada que ver la actitud de los campeones en esta cita con la dejadez evidenciada en el último encuentro de preparación ante los costarricenses, por no insistir ya en las derrotas ante argentinos, portugueses, italianos e ingleses. La selección escuchó el mensaje del técnico en la previa y salió a La Rosaleda con los jugadores concienciados de que todo iba encaminado al certamen de Polonia y Ucrania.

Del Bosque recuperó la figura del punta clásico. Llorente salió de inicio por quinta vez. Lo remató casi todo, le ganó una y otra vez a su compañero Amorebieta, pero no tuvo fortuna de cara al gol. Antes de ser reemplazado por Soldado tras el descanso, fue un desahogo para sus compañeros, esos cinco bajitos de oro, y una opción magnífica para centrar desde la banda en lugar de masticar tanto las jugadas.

Siempre muy político a la hora de confeccionar los onces y realizar los cambios, el seleccionador apostó por cuatro del Real Madrid y cuatro del Barça en el equipo inicial. Un once con un 4-2-3-1 moderno que los técnicos luego disfrazan de 4-3-3 por aquello de parecer todavía más ofensivos. Cesc ejerció de Xavi, reservado hasta bien avanzado el duelo. Con una posesión cercana al 75% y una excelente respuesta para la presión en cuanto el balón se perdía, los celestes redujeron a la nada a los 'petroleros' en un primer tiempo unidireccional.

En apenas cinco minutos, los locales ya fabricaron dos grandes ocasiones: un cabezazo al travesaño de Sergio Ramos y otro de Llorente que se escapó por encima del larguero. Por arriba, por abajo, por los costados y por el centro, los españoles hacían encaje de bolillos ante un rival con ocho 'europeos' en liza. Silva, indiscutible desde que lamentó su condición de actor secundario, volvió a demostrar que su progresión es geométrica desde que aterrizó en la Premier. Exhibe enorme personalidad. Es capaz de echarse al equipo encima.

Tardó la selección en derribar el muro levantado por los amazónicos pero nadie dudaba de que el tránsito hacia la victoria sería sencillo. El sutil Iniesta, sabedor de que suele ser mejor asegurar con el interior que romperla, marcó el 1-0, a pase de Cesc, que también participó en el segundo tanto. Fue una obra de arte culminada por Silva con un tiro cruzado después de más una treintena de pases.

Hubo menos continuidad en el segundo acto pero es habitual con el carrusel de cambios Llegó el momento de gloria de Soldado, de disfrutar con el desparpajo y visión de Cazorla y de felicitarse por el debut de Muniain, una de las grandes apariciones del fútbol español. Tan fácil lo vio que Del Bosque ensayó al final con una zaga de tres.