El retorno de la recesión

Después del anuncio del ministro de Economía, Luis de Guindos, de que habíamos entrado en una fase de crecimiento negativo, el Banco de España confirmó ayer que la economía española «se contrajo» en los últimos meses del ejercicio en un entorno de «fuertes tensiones» en los mercados y de deterioro de las perspectivas de crecimiento en la eurozona y en el resto del mundo. En concreto, el BE señala que el consumo privado ha mostrado una marcada debilidad en el cuarto trimestre, la inversión en bienes de equipo está estancada, la construcción todavía se contrae y el sector exterior y el turismo, aunque en buena situación, no alcanzan a contrarrestar la caída de la actividad. En definitiva, parece confirmarse que España entrará en recesión en el primer trimestre de 2012 (técnicamente, la recesión requiere crecimiento negativo en dos trimestres consecutivos). La consecuencia más dramática de esta situación es que el desempleo continuará al alza. Y con la particularidad de que los ajustes que se avecinan, y que son inexorables para el cumplimiento del déficit, tienden a reforzar la caída de la actividad y no al contrario.