política

Las desavenencias entre PSOE y PP impiden la renovación de la federación de municipios

IU y PA también contribuyeron al clima de confusión y disputa por el reparto de representantes en un órgano sin poder real

SEVILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) sigue sin renovarse seis meses después de las elecciones municipales. Las desavenencias entre PSOE y PP impidieron ayer que ni siquiera hubiera acuerdo para la celebración de la asamblea convocada a tal efecto. Esta fue suspendida y ahora se abre un proceso que puede alargar hasta los primeros meses del año la renovación de la FAMP. Izquierda Unida y PA, partidos minoritarios, también se sumaron a la ceremonia de la confusión vivida ayer en un hotel de San Juan de Aznalfarache (Sevilla). La disputa por la cuota de representación en un órgano en realidad de carácter privado y sin poder real, es el origen de esta falta de consenso.

Tanto PSOE como PP se arrogan la mayoría en las municipales para presidir la FAMP. El PP argumenta que ganó las elecciones en mayo en Andalucía y que gobierna a la mayor parte de la población, al ostentar las alcaldías de las capitales, cinco diputaciones y las ciudades medias más importantes. El PSOE sostiene que el PP ganó las elecciones pero no con mayoría absoluta, sino con el 39% de los votos. También que el PSOE cuenta con 101 alcaldes y 700 concejales más que el PP, al gobernar en la mayoría de poblaciones pequeñas.

Izquierda Unida, sabedor de que es llave, quiso hacer valer su 5% en las municipales y apostó por una presidencia rotatoria entre todos los partidos, un año cada formación, propuesta rechazada por PSOE y PP.

Los representantes de los partidos comenzaron a reunirse a primera hora de la mañana tras no conseguir un acuerdo en días previos, como es lo habitual. La principal desavenencia es la lectura que cada partido hace de los estatutos de la FAMP y sobre todo la incorporación por parte del PSOE de 27 mancomunidades a su favor en las últimas semanas. Antes solo había 13. El PP había recurrido la asamblea a los tribunales por considerar antiestatutario que se colaran mancomunidades después de julio. El recurso se admitió a trámite, pero el juzgado no suspendió la asamblea como había pedido el PP.

Así las cosas, el PP y los independientes podían reunir 2.975 votos, mientras el PSOE no pasaba de los 2.900, pero contaba con el apoyo del PA y esperaba convencer a IU. Es decir, ninguno tenía mayoría clara para atreverse a entrar en la asamblea, que, prevista para las 11 de la mañana, fue retrasándose.

Nada más llegar hubo discrepancias en el proceso de acreditación de delegados para celebrar la asamblea. Según el PP, el PSOE amenazó con aplicar lo que dicen los estatutos de que no se puede ejercer el voto si no se está al día en el pago de las cuotas. Esta exigencia hubiera dejado sin voto a 1.157 representantes del PP. El presidente en funciones de la FAMP, el socialista Francisco Toscano, dijo luego que no pensaban aplicar dicha exigencia. Sólo era un modo de entrar en negociación.

Y entraron. PSOE y PP parecían acercar posturas ante la posibilidad de una presidencia rotatoria de dos años cada partido, empezando por un presidente del PP, José Antonio Nieto, alcalde de Córdoba. Los siguientes dos años serían ocupados por el actual presidente, el socialista Francisco Toscano. La oferta socialista incluía un reparto equitativo de 12 miembros cada uno en la ejecutiva, dos Izquierda Unida y uno el PA. Las vicepresidencias también se alternarían entre PSOE y Partido Popular.

Abandono del hotel

Izquierda Unida fue el primer grupo en abandonar el hotel al no atenderse sus reivindicaciones y tras criticar que tanto PP como PSOE estaban matando el municipalismo, el primero judicializando la FAMP y el segundo maniobrando los estatutos. Luego le secundó el PA,

El descontento de estos grupos precipitó que el PP decidiera también no entrar en la asamblea, lo que forzó a Francisco Toscano a suspender la reunión. El consejero de Gobernación, Francisco Menacho, que iba a inaugurar la asamblea, tuvo que marcharse si leer su discurso.