El recorte de las productividades se decidirá al final en los juzgados

Al final no hubo acuerdo en el acto de conciliación previsto para hoy entre el gobierno local de Jerez y la Agrupación de Técnicos Municipales de Jerez (ATMJ) por sus diferencias en torno a la decisión del ejecutivo de recortar desde este mismo mes las productividades de los trabajadores municipales que sobrepasen la barrera de los 40.000 euros al año. Por eso, este conflicto colectivo que nace de la aplicación de una de las primeras medidas del Plan de Ajuste tendrá que dirimirse en los tribunales, en concreto en el Juzgado de lo Social ante el que los altos cargos del Ayuntamiento presentaron a finales de octubre una demanda.

La reunión de ayer no se saltó el guión que marcaban las posturas enfrentadas que habían expresado públicamente las dos partes, por lo que el resultado del acto convocado por el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla) de Jerez acabó sin avenencia y deja este asunto en manos de la justicia.

A este respecto, el representante de la ATMJ, Tomás Lucero, expresó ayer la «tristeza» de este colectivo por el hecho de que el gobierno local no haya aceptado finalmente su propuesta de que esta medida «se haga efectiva después de una negociación con los afectados, y no de forma impuesta».

De esta forma, Lucero reprochó ayer al ejecutivo de María José García-Pelayo que «no haya querido abrir ni una puerta al diálogo cuando la solución era muy fácil», y se quejó de que la cita de ayer fue «una repetición de la de hace una semana: se limitaron a presentarse y decir que seguirían adelante con todos los recortes».

En este punto, y aunque la medida ya se notará en esta nómina de noviembre, los técnicos confían en que en un plazo corto la justicia decida al respecto y se pronuncie a favor de sus tesis. Por el mismo motivo, la ATMJ presentó también el pasado viernes día 11 otra demanda ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo para solicitar que también se anule el acuerdo que se adoptó en una Junta de Gobierno Local en septiembre para aplicar este recorte en las productividades.

Por su parte, desde el gobierno explicaron ayer con un comunicado que el Ayuntamiento mantiene su decisión de «disminuir algunos elementos retributivos aplicables a aquellos empleados municipales con sueldos superiores a 40.000 euros».

Ante la falta de acuerdo en el Sercla, el ejecutivo lamentó que «se haya tenido que llegar a esta situación, pero la situación de colapso de tesorería en la que se encuentra el Ayuntamiento nos ha obligado a tomar medidas con carácter urgente». También recordaron que el Plan de Ajuste «se ajusta a la legalidad y es necesario para poner en orden las cuentas públicas, ya que si no aplican las medidas recogidas en el documento será imposible atender el pago de las nóminas a la plantilla y concesionarias, a las entidades bancarias y a proveedores».