El primer temporal de otoño corta la línea férrea Cádiz-Sevilla ocho horas

El otoño se resistía a entrar en escena aunque el calendario indique que la estación ya se inició hace más de un mes. Pero al final llegó, de repente, de un día para otro y descargando aguaceros que mantuvieron a la provincia en alerta amarilla por fenómenos meteorológicos. Si bien el aviso activado por la Agencia Estatal de Meteorología se desactivó al mediodía, cuando el cielo se abrió y las nubes dejaron pasar el sol. Pero el medio día que duró este primer temporal del otoño fue suficiente para que algunos transportes quedaran interrumpidos, la mayor parte de la flota pesquera quedara amarrada o se formaran cúmulos de agua en algunas zonas.

Si bien, la peor consecuencia se vivió en la línea férrea. La caída de un cable de electrificación entre las estaciones de Jerez Mercancías y el aeropuerto de La Parra dejó cortado el transporte por tren durante ocho horas. La incidencia se produjo sobre las 7,00 horas y el servicio no quedó restablecido hasta las 15.20 horas. En total se vieron afectados quince trenes: diez Media Distancia (Cádiz -Sevilla), dos Alvia (Madrid- Cádiz) y tres Cercanías (Aeropuerto de Jerez- Cádiz). Renfe habilitó transbordos por carretera para los viajeros.

En el transporte marítimo también se registraron algunas cancelaciones. No en el Estrecho sino en la Bahía de Cádiz donde el servicio de catamaranes fue suspendido por el fuerte viento y la lluvia. Aquellos usuarios de los enlaces entre la capital, El Puerto y Rota tuvieron que recurrir a la carretera.

Los bomberos tuvieron mucho trabajo entre la madrugada y la una de la tarde; a partir de esa franja horaria cayeron las intervenciones, coincidiendo con la mejoría en el tiempo, según confirmaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos. Hasta esa hora, los efectivos contraincendios realizaron cuarenta intervenciones, la mayoría en la capital (13) y en Jerez (cuatro). Las salidas estuvieron relacionadas con achiques de viviendas, patios, locales, inundaciones en vía pública, retirada de árboles, ramas de árboles, chapas u otros objetos y saneado en vía pública. Así, en Cádiz, los bomberos tuvieron que retirar un árbol caído en la avenida María Auxiliadora. También tuvieron que achicar una importante bolsa de agua en Tres Caminos.

En Chiclana, se registraron problemas en el alcantarillado y anegación de carriles. Unos 60 metros del Camino del Águila, en la zona de El Marquesado, quedaron anegados. También se registraron inundaciones en la calle Agustín Blázquez y a la altura de la Venta El Noli. Parcialmente anegadas estuvieron algunas zonas bajas de la ciudad como es el caso de Las Albinas.

En San Fernando cayeron unos 22 litros por metro cuadrado antes de las nueve de la mañana. Las precipitaciones pusieron a prueba las mejoras introducidas en la ciudad para evitar las inundaciones graves en zonas como el Buen Pastor. La prueba fue superada porque apenas se registraron incidencias en este municipio.

El campo sonríe

Las lluvias de ayer fueron recibidas como agua de mayo en la Sierra. Hace un par de días, los responsables de las cooperativas oleícolas destacaban en LA VOZ la necesidad de que lloviera de inmediato para que la cosecha de aceituna mejorara. Su ruego parece que ha tenido respuesta.

Grazalema, con la mayor pluviometría del sur de Europa, volvió a registrar uno de los valores más altos: casi 70 litros de agua por metro cuadrado, algo que hacía meses que no se producía. En Arcos se registraron algo más de 40 litros y en Ubrique unos 35. Los bomberos se dedicaron sobre todo a achicar las acumulaciones de agua en la vía pública.

En El Puerto se recogió una media de 30 litros por metro cuadrado aunque el pico más alto tuvo lugar de madrugada, sobre las 5.30 horas cuando cayeron hasta 90 litros. Varios vecinos de la zona de La Puntilla alertaron a primera hora sobre la acumulación de agua en la calle. Fuentes de la empresa municipal de aguas (Apemsa) aclararon que el incidente fue fortuito y que se solventó en solo unos minutos. Los técnicos ajustaron con precisión las seis bombas de achique de la estación de bombeo.

El temporal no repercutió esta vez en el tráfico por carretera. Tan solo se registraron dos accidentes sin víctimas mortales. Lo curioso fue que ambos siniestros se registraron en la misma carretera (la A-405) en Jimena y con una distancia entre ambos puntos de solo diez kilómetros. Los dos accidentes consistieron en salidas de vía y posterior vuelvo del vehículo. Solo resultó herida la conductora de uno de los dos turismos.