Jerez

Renfe pone en marcha en Jerez su taller de reparación de trenes de la provincia

La empresa ha invertido 3,5 millones en esta base en la que trabajarán 18 personas y que se centrará en los Cercanías

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Cambiar cristales, arreglar las ruedas y comprobar con ultrasonidos si hay fisuras en ellas, poner a punto los motores e incluso chequear los paneles de control. Éstas son solo algunas de las muchas operaciones de mantenimiento de los trenes que circulan por la provincia que ya se pueden realizar en el nuevo taller que se ha inaugurado en Jerez, lo que evitará el trasiego y el coste que suponía antes tener que realizar todas estas tareas en las instalaciones de Sevilla.

Después de varios años de obras -la iniciativa se dio a conocer en mayo de 2007-, el proyecto de una Base de Mantenimiento en Jerez de Integria, la división industrial de la compañía ferroviaria, ya es una realidad desde hace semanas.

En este moderno taller, el sexto de puesta a punto y reparación de trenes de Andalucía, se van a realizan todo tipo de ajustes en los siete trenes de Cercanías de la provincia de Cádiz, que pasarán periódicamente por la nueva base para realizar las revisiones obligatorias de su plan de mantenimiento.

Claro que eso será solo en la etapa inicial de puesta en marcha, porque tal como explicó ayer Avelino Castro, director general de Fabricación y Mantenimiento de Renfe, la intención es que esta base de Jerez asuma también el mantenimiento ligero de los trenes Avant de la línea Cádiz-Jaén (trenes Media Distancia que circulan por vía convencional y por la línea de alta velocidad entre Sevilla y Córdoba), lo que antes se hacía en Madrid.

Es más, y tal como explican desde la empresa, la capacidad y recursos de este taller de nueva generación y alta tecnología permitirían asumir en un momento las necesidades de mantenimiento del futuro tranvía Cádiz-Chiclana.

Castro, durante el recorrido que realizó ayer para dar a conocer las nuevas instalaciones junto a Patricio Martínez, el gerente en Andalucía de Integria, dejó claro que la inauguración de este centro, cuya construcción y equipamiento ha requerido una inversión de 3,5 millones de euros, forma parte de la estrategia de modernización de la división industrial.

Del mismo modo, recalcó que en estas instalaciones, en las que trabajarán unas 18 personas -12 de la plantilla de la empresa pública y seis contratadas-, se llevarán a cabo tareas de mantenimiento de primer nivel (preventivo y reparaciones básicas) en los trenes de Cercanías que actualmente conectan la Campiña de Jerez con la Bahía.

El nuevo centro está ubicado en la actual terminal de mercancías de Jerez, en la Ciudad del Transporte y frente a la antigua azucarera de Guadalcacín, y ocupa una superficie de 2.475 metros cuadrados. Las instalaciones se dividen en tres zonas, dos interiores y una exterior.

La zona interior cuenta con un cuerpo central que alberga dos vías electrificadas de 100 metros de longitud y un cuerpo lateral con una zona de trabajo para reparación de los bajos del tren, almacén para suministros y área de oficinas y vestuarios para los empleados. En el exterior se ha construido una tercera vía electrificada de 110 metros para estacionamiento de trenes.

Y uno de los aspectos más importantes es que el centro cuenta con equipamiento industrial de última generación: un puente grúa de 16 toneladas para montajes pesados, un sistema para extraer y reparar los 'bogies' -chasis y ejes- de las unidades (bajabogies) y dos plataformas desplazables que permiten intervenir en los costados y techos de los trenes.

Ayer se podía ver ya a los operarios manos a la obra comprobando el estado de algunos de trenes. Esta tarea la tienen que hacer casi siempre por la noche, cuando dejan de circular los vehículos, ya que cada puesta a punto se alarga como mucho durante uno o dos días. También se pueden aprovechar los momentos de menor circulación entre las horas punta. Sea como fuere, para ello los trabajadores de la base de Jerez han recibido unas 1.368 horas de formación.

En cada caso, los trenes acceden a la vía 1 y antes de pasar al interior de la nave se realizan las pruebas funcionales programadas (freno, tracción.), así como la evacuación de las aguas sanitarias. Después, la unidad se estaciona en el interior de la nave y se actúa en los elementos que sean precisos (bajos del tren, costados, techos, etc.). De forma simultánea se interviene en los elementos de interiorismo y confort necesarios (iluminación, cristales, asientos, etc.). Una vez finalizadas todas las actuaciones, el tren se estaciona en la vía 2 para ser recogido por un maquinista a la mañana siguiente e incorporarlo de nuevo al servicio.