Rubalcaba Hood, el libertador

Alfred Robin Pérez Hood ha contestado que se prepara «urbi et orbi para cualquier fecha electoral» a la pregunta sobre la posibilidad de que las elecciones se adelanten al 27 de noviembre, para reconocer a continuación que no sabe qué fecha tiene José Luis en la cabeza. El nuevo salvador de las clases desprotegidas, el proscrito Rubalcaba ha huido a los bosques de Ferraz y, desde su escondrijo, organiza un ejército del pueblo con el único objetivo de quitarle al rico lo que éste está arrebatando impunemente al pobre y devolverlo a quien en justicia pertenece.

¡Alabado sea el señor, que con su infinito poder ha reconducido al luchador Alfred Robin por el camino del socialismo! Es ahora cuando, ya sin ataduras, podrá defender unas propuestas que antes no ha podido aplicar cuando era el sheriff de Moncloa porque el rey José Luis sin tierra se lo impedía. El normando Zapatero y sus malignas huestes han protegido y protegen banca y banqueros, altas rentas y elevados patrimonios sin que él, preso en las mazmorras del poder, haya podido hacer nada desde su posición. Pero, pelillos a la mar, el momento ha llegado, el Mesías Pérez Hood ha escapado del castillo y ha emprendido su guerra contra la derechona, que privatizará la sanidad. ¡Cuán grande es la fortuna que nos depara el destino! El héroe ha vuelto, postrémonos ante él.

Si sigo con esto me entra la vomitera. Su sola presencia es un insulto a la lógica y a la más elemental inteligencia. Él y sus colegas son los culpables de que muchos estén hundidos en el cieno. Y ahora viene vendiendo biblias el mismo charlatán que las quema. Insisto, Rubalcaba es el máximo exponente de la raza política a la que hay que erradicar si queremos una sociedad libre, justa y democrática. Manipulador y mentiroso. No hay más.