Los precios se disparan en abril y la inflación escala al 3,8%

Los grandes indicadores económicos siguen dando malas noticias a los consumidores. Esta vez le tocó el turno a los precios de los bienes y servicios, que en el mes de abril se dispararon un 1,2% respecto de marzo en la mayor subida mensual del IPC desde octubre de 2007, según confirmó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El origen de este aumento desbocado está en el fuerte encarecimiento del vestido y el calzado -por el comienzo de la temporada de primavera y verano-, el transporte, los servicios de ocio y cultura y los alimentos y bebidas no alcohólicas. Su escalada elevó dos décimas la tasa anual de inflación general, hasta el 3,8%.

La inflación general se sitúa así en su valor más alto desde septiembre de 2008, cuando alcanzó el 4,5%. En esta evolución juega un papel fundamental el alza de los precios de los combustibles, que acumulan un crecimiento del 18,7% respecto de hace un año. Sin embargo, en el último mes el avance de dos décimas de la tasa de inflación no hay que achacarlo a esos componentes, pues crecieron menos que en abril de 2010. Por eso la inflación subyacente, que deja fuera del cálculo los elementos más volátiles de la cesta -alimentos frescos y energía- aumenta cuatro décimas, hasta el 2,1%. El Gobierno achaca estos incrementos a que abril es tradicionalmente un mes de alzas pronunciadas por el impacto de las fiesta de Semana Santa, que este año se celebraron en su totalidad en el cuarto mes a diferencia de lo ocurrido el año pasado, cuando estuvieron repartidas.

Eso provocó una subida general de precios del 1,5% en ocio y cultura, que fue aún más pronunciada en el caso de los viajes organizados, que se encarecieron un 7,5%. Los precios de los hoteles y otros alojamientos subieron un 7,8%, y el alza también se notó en los cafés y restaurantes.

Vivienda y alimentos

También influyó en la subida general de precios el comienzo de la temporada de primavera y verano en el vestido y calzado, que se encareció un 9,6%. Desglosada esa rubrica, el detalle muestra que las prendas de vestir subieron un 10,5%, mientras el calzado escaló un 7,5%. En cuanto al resto de bienes y servicios de consumo, los alimentos y bebidas no alcohólicas marcaron una variación positiva del 0,3%, especialmente acusada en el caso de otros productos lácteos (3,2%) y la carne de ave (1,1%). Los precios asociados a la vivienda aumentaron un 0,7%, arrastrados por la subida del 5% que registró el gas de uso doméstico.

En términos interanuales, el grupo que más influye en la subida general de los precios es ocio y cultura, que se encareció un 0,6% en su mayor subida desde abril de 2009. El aumento puede parecer pequeño, pero su importancia se explica por el importante peso específico de esta rúbrica sobre el índice general. La diferencia se explica por el incremento de los precios del viaje organizado y los servicios recreativos y deportivos, que el año pasado se habían depreciado por las mismas fechas.

Luz e IVA

Los alimentos y bebidas se encarecieron un 2,2% por las subidas de la leche y demás productos lácteos, que contrasta con su bajada de abril de 2010. Las comunicaciones subieron un 0,3% por el aumento de precios de los servicios telefónicos. Por el contrario, la tasa anual del transporte bajó cinco décimas, hasta el 9,3%, porque en el mes analizado los precios de los carburantes y lubricantes aumentaron menos que el año pasado. No obstante, es reseñable el aumento de los precios de los automóviles, frente a su disminución en abril de 2010, cuando aún estaban en vigor las ayudas estatales a la compra.

El Gobierno admitió que el incremento del IVA (en julio del año pasado), la última subida de la luz y el aumento de los impuestos ligados al tabaco «siguen ejerciendo un efecto al alza en el IPC que se irá reduciendo a partir de julio».

La inflación anual subió en todas las comunidades autónomas.