«Las reformas son un fracaso»

Los 4,91 millones de parados que hay en España, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), son la mayor demostración de que el giro tomado por el Gobierno hace casi un año ha sido «inútil». Así lo afirmaron los sindicatos en un atípico 1 de mayo, ya que los actos principales del Día del Trabajo abandonaron, por primera vez en democracia, las calles de Madrid y viajaron hasta Valencia. Las centrales consideran que España camina hacia el «fracaso» si no se toman medidas de inmediato para encarar la crisis de otra manera.

Tras una manifestación a la que acudieron miles de personas -20.000 según los datos de la organización y apenas tres mil, según la Policía- con el lema 'Ocupación con derechos, contra los recortes sociales', los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, demandaron que la salida de la crisis «está a la izquierda». En opinión de ambos líderes sindicales, ya no hay que llevar a cabo más recortes que deterioren las condiciones económicas y laborales de los españoles.

«No hay una sola manera de encarar la crisis», afirmó el secretario general de CC OO. Pero en su opinión, desde este viernes hay «4.919.200 razones» -en referencia a la EPA- para salir a la calle y demostrar que «es posible» otra forma de organizar la sociedad, la economía y los derechos laborales. Llamó a la movilización de la ciudadanía «en defensa de los intereses de la mayoría» y en contra de las «recetas milagros de unos pocos» que no comprenden los problemas de la crisis que está azotando al país y provocando situaciones dramáticas en miles de familias.

Según su homólogo de UGT, las políticas de ajustes desplegadas por el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero desde hace ya casi un año «están siendo un fracaso estrepitoso» y no están resolviendo «ningún problema». «Las encuestas de población activa han puesto de manifiesto hasta qué punto la reforma laboral está equivocada en su concepción y en su orientación», recalcó Méndez. Fernández Toxo consideró que los trabajadores deben recuperar «los derechos arrebatados» por la reforma laboral, aprobada de forma unilateral por el Ejecutivo. La única forma de conseguir este objetivo, defendió, es mediante la aprobación de la iniciativa legislativa popular que promueven ambos sindicatos.

Empleo sumergido

Ambos líderes consideraron que la próxima reforma que debe llevarse a cabo es la del sistema fiscal. «Para que los que más se han beneficiado en los tiempo de bonanza contribuyan más», declaró el líder de Comisiones. Méndez secundó a su compañero y aseguró que en esta crisis hay gente que «vive mejor que antes».

Fernández Toxo criticó de forma vigorosa que el plan para hacer aflorar el empleo sumergido -aprobado por el Consejo de Ministros del pasado viernes- «se ha quedado en papel mojado» y solo promueve condiciones precarias de trabajo. Según indicó, con estas medidas se deteriora aún más la situación laboral de los más jóvenes, que sufren una altísima tasa de paro (superior al 40%). «Se les está arruinando el presente y se les quiere hipotecar el futuro», afirmó el líder de CC OO.

Los líderes sindicales quisieron subrayar que el pacto de negociación colectiva no será la panacea para solucionar la alta tasa de paro que sufre España. Cándido Méndez admitió que el acuerdo deberá reconocer las necesidades de las empresas, pero eso no tiene que suponer una reducción de la cobertura de los trabajadores. Además, abogó por que se «desjudicialicen» los conflictos laborales por incumplimiento de convenio, ya que cada año hay alrededor de 350.000.

Méndez aprovechó la ocasión para destacar la importancia de los sindicatos en la sociedad. Afirmó que son uno de los mejores reflejos de la sociedad española, ya que entre CC OO y UGT suman más afiliados que la suma de los lectores de los cinco periódicos más importantes. Los secretarios generales de ambas organizaciones llevan varias semanas reclamando la movilización de la sociedad española para protestar por la situación económica, social y laboral.

Este llamamiento no se ha traducido en ningún tipo de convocatoria extraordinaria, pero ayer reclamaron que las movilizaciones no deben acabar tras la marcha del Día del Trabajador. «Merece la pena que las movilizaciones del 1 de mayo tengan una continuidad» porque otro mundo es posible, concluyó Fernández Toxo. Ambos líderes sindicales también tuvieron un recuerdo para las clases trabajadoras de los países árabes «que están luchando para acabar con las tiranías» y conseguir una vida en democracia.