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VIVA UBRIQUE

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Una de las mejores noticias que hemos tenido esta semana la ha protagonizado el Ayuntamiento de Ubrique. Todos los partidos han refrendado una declaración institucional en la que muestran su hartazgo ante el bochorno que vive el pueblo cada día por culpa de la telebasura. Ya basta.

Una tal Paqui 'La coles' es el último ejemplo de cómo se está humillando a una localidad que es el hazmerreír de toda España. Jorge Javier Vázquez, ese presentador de Telecinco que va de fino y culto, dirige cada día un programa en el que con tal de conseguir audiencia vale todo. Y por supuesto vale burlarse en directo no ya de la tal Paqui, que allá ella, sino de todo Ubrique. Y de Cádiz entero si hace falta. Ya se sabe que aquí somos cuatro cosas: flojos, graciosillos, incultos y mariquitas. Aunque este último detalle lo omiten porque como Jorge Javier también lo es, pues queda feo hacer sarna con eso. Pero los demás tópicos, explotados hasta la extenuación. Ubrique está harto. Y lo han puesto por escrito. Bien por ellos. Lo mismo deberíamos hacer el resto de españoles, porque programas como estos, que sirven para mantener las piscinas y los yates de los directivos de la cadena, humillan y desprestigian a una sociedad entera.

La fuerza de la tele es incontrolable y del mismo modo que, quien más quien menos, piensa que todos los italianos son unos viejos verdes por culpa de Berlusconi, aquí todos pensarán que en la provincia de Cádiz no sabemos hablar correctamente y que nuestra única esperanza de salir adelante es diciendo en la tele que nos hemos acostado con alguno de los miembros de la familia de Jesulín.

Bien por el Ayuntamiento de Ubrique. Bien por sus gentes. Bien por reclamar que les dejen en paz. Allí saben perfectamemente que nadie del 'Tomate' va a ir a hacer un reportaje sobre la industria del cuero, sobre su historia, pero sí exigen al menos que no les den por saco con el temita Janeiro. En su momento tuvo su gracia y al pueblo le vino bien tener un torero mediático como Jesulín -quien por cierto tampoco tiene culpa de nada, el hombre-. Lo mismo que ahora está de moda Fuentealbilla gracias a Andrés Iniesta. Pero poner cada día la tele al mediodía y tener que ver cómo se ríen de tu pueblo cansa. En realidad cómo se ríen, insisto, de España entera con la excusa del entretenimiento y del «esto es lo que quiere la gente». Falso. Y si es cierto, algo habrá que hacer para que la gente no quiera eso.

Empezando por nosotros, los periodistas, que somos otro de los colectivos perjudicados. Ahora cualquier chufla que haya ido a un 'reality' se autoproclama periodista y empieza a soltar barbaridades sin saber hacer la 'o' con un canuto. No es que el resto de periodistas seamos Pulitzer, pero al menos tratamos de mantener cada día una línea medianamente seria y de no perder de vista aquello de «informar, formar y entretener». No solo entretener aireando mierda.