La cerrada pugna por la presidencia desorienta a Perú

Un expresidente, Alejandro Toledo; una atípica antigua primera dama, Keiko Fujimori; un exmilitar rebelde, nacionalista y populista, Ollanta Humala, y un par de veteranos políticos, Pedro Pablo Kuczynski, conocido como PPK, y Oscar Luis Castañeda compiten hoy en la primera vuelta de las elecciones generales de Perú, uno de los pocos países que ha mantenido el crecimiento económico. El teniente coronel retirado que hace cinco años se identificaba con el mandatario venezolano Hugo Chávez aparece como favorito -con el 27% de apoyos- al moderar su discurso. Fujimori, con el 20,5%, Toledo, con una 18,5%, y Kuczynski, con el 18,1% le pisan los talones para disputar -como apuntan los sondeos- la segunda ronda el 5 de junio.

Han repartido besos, se han colocado sombreros, han cantado y bailado y se han promocionado con tal de sumar voluntades entre los más de 20 millones de electores. Hasta el último momento también han celebrado reuniones para pedir renuncias que beneficien a los candidatos de la terna con más posibilidades. Humala, de la Gran Alianza Nacionalista (Gana Perú), ha rebajado sus ímpetus antiimperialistas. Cambió la camiseta roja chavista por el traje y la corbata, conformándose con una «reforma» constitucional y prometiendo que no intentará perpetuarse en el poder. Es el único que se presenta como el aspirante antisistema.

Recelos empresariales

«Si estar contra la corrupción es ser antisistema, entonces lo soy», declaró. Es el único que despierta recelos entre los empresarios, pero el viernes, quizá para tranquilizarles, enfatizaba: «No vamos a copiar el modelo de Venezuela». En su pasado destaca la extraña revuelta militar que lideró junto a su hermano Antauro. Ahora quiere hacer borrón y cuenta nueva.

Toledo, de Perú Posible, y Keiko Fujimori, de Fuerza 2011, también andan con la goma de borrar en la mano. El expresidente pide no dar «un salto al vacío» y alertó de la «vuelta al pasado» si gana la hija de 'el chino'. Ella no oculta que, si vence, indultará a su padre condenado a 25 años por corrupción. Los fujimoristas han olvidado esas acusaciones y las de comportamientos «mafiosos».

El escritor y Nobel Mario Vargas Llosa pidió a Kuczynski, de Alianza por el Gran Cambio y apoyado por el gubernamental APRA, y a Luis Castañeda, de Solidaridad Nacional, retirarse y apoyar a Toledo. «Que me pidan a mí, el único de los tres que está subiendo, que me retire, me parece indecente», rechazó PPK.

Un gran despliegue de fuerzas de seguridad vigilará unos comicios en los que se elegirán también dos vicepresidentes, 130 congresistas y cinco diputados.