Congelan los bienes de Mubarak y le prohíben salir de Egipto

Cientos de miles de egipcios consiguieron que abandonara el poder el pasado 11 de febrero tras 30 años de gobierno despótico y corrupto. Tres semanas después, la justicia por la que clamaban los manifestantes ha dado el siguiente paso y ha emprendido sus primeras acciones legales contra Hosni Mubarak. El fiscal general de Egipto prohibió ayer al expresidente y a su familia directa salir del país y ordenó la congelación de todos sus bienes y cuentas bancarias.

La revelación de que la inmensa fortuna del exmandatario y sus hijos, acumulada de forma irregular a lo largo de las décadas, podría calcularse en decenas de miles de millones de euros, fue una de las gotas que terminó de colmar el vaso de la paciencia de los manifestantes, que en apenas 18 días de revolución consiguieron derrocar al dictador. Según varias cadenas de televisión como Al-Jazeera y la BBC, la riqueza de la familia Mubarak alcanzaría los 50.000 millones de euros, una cifra que ahora la justicia egipcia deberá determinar.

Retiro dorado

La decisión de congelar los bienes del expresidente, así como de su esposa Suzanne, sus hijos Alaa y Gamal, y sus nueras Heidi Rasej y Jadiya al-Gamal, se ha determinado por las sospechas que existen de que parte de la fortuna acumulada durante su prolongada presidencia pudiera proceder de fondos desviados del Estado egipcio, ya que el sueldo oficial del presidente era de apenas de 580 euros al mes.

El fiscal general, Abdel Maguid Mahmud, ya solicitó hace una semana que se congelaran todas las cuentas bancarias que los Mubarak pudieran tener en el extranjero. También se han emprendido acciones contra varios hombres del antiguo régimen, entre ellos los ministros de Vivienda, Ahmed al-Magrabi, Industria, Rashid Mohamed Rashid, Cultura, Faruk Hosni y el antiguo primer ministro, Ahmed Nazif. Empresarios cercanos a Gamal Mubarak, como el magnate del acero Ahmed Ezz, se encuentran ya en prisión preventiva, así como el antiguo ministro del Interior, Habib el-Adli, que será juzgado el próximo 5 de marzo.

Desde que renunciara presionado por las protestas pacíficas y masivas de cientos de miles de egipcios que pedían democracia en el país, apenas se ha sabido nada de Hosni Mubarak. Se conoce que viajó a la mansión que la familia posee en Sharm el-Sheik, en el Sinaí, poco antes de que se anunciara su dimisión, y se supone que continúa refugiado en ese retiro dorado. Tampoco se ha vuelto a ver públicamente a Omar Suleiman, antiguo jefe de los servicios secretos egipcios, que fue nombrado vicepresidente en los últimos días de gobierno de Mubarak.