Los suelos de Defensa: la importancia de la negociación

Cuando llegué al Congreso en el año 2000, el PSOE de Cádiz me propuso la incorporación a la Comisión de Defensa por la importancia que esta materia tenía, y tiene, en nuestra provincia. Debo admitir que las primeras comisiones a las que asistí aquel lenguaje me pareció un baile de nomenclaturas: que si la SEGENPOL, DIGERIN, DIGEMPOL... Una cosa era la dirección política del Ministerio con el Ministro a la cabeza, otra los ejércitos. No había un ejército, sino tres y además estaban los Cuerpos Comunes. Las Fuerzas Armadas con el JEMAD dirigiendo, pero después había un jefe por cada uno de los ejércitos. No tuve más remedio que coger los meses de verano para ponerme al día y estudiar un mundo tan nuevo como complicado para mí.

Sé por tanto de esa complejidad y que pueda confundirse Ministerio de Defensa, con Ejército o Fuerzas Armadas y a partir de ahí cambiar el sentido a una declaración. Por eso a través de este Tribuna, directamente, quiero exponer algunos aspectos sobre la situación de los terrenos de Camposoto y Fadricas. Y lo hago, no como 'portavoz' del Ministerio de Defensa, como algunos me llaman, intentando así quitar toda legitimidad a una diputada; sino como representante electa por esta provincia al Congreso de los Diputados, y que, como el resto de los diputados y senadores socialistas de Cádiz, que servimos de enlace entre la ciudadanía y los Ministerios, entre la ciudadanía y el Congreso y por tanto con el deber de trabajar por los intereses de nuestra tierra. Le moleste a quien le moleste, esa es nuestra labor y la vamos a seguir haciendo, mientras la ciudadanía nos siga eligiendo.

El Ministerio de Defensa, desde que gobierna el Partido Socialista en España, está siendo sensible con la ciudad de San Fernando. Se ha invertido en el Observatorio Astronómico, se está creando un museo en Capitanía, se ha puesto a disposición del Ayuntamiento la adquisición de la antigua Comandancia, ha llegado a un acuerdo con Zona Franca para el Polígono de Janer, y sabe de la importancia para la ciudad tanto de los terrenos de Fadricas como de Camposoto.

Sobre Fadricas hace más de cuatro años se intentó realizar un convenio en torno a ese suelo para desarrollar un nuevo espacio para la ciudad con viviendas de VPO, espacio para jóvenes, mayores. La idea era incorporar al desarrollo futuro de esa zona al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía, pero cuando el primero se enteró que el Ministerio de Defensa también quería la participación de la Junta en el mismo, hizo una reserva del suelo sobre ese terreno y, por tanto, provocó la imposibilidad de poder actuar en él.

Hay que decirlo alto y claro: Fadricas no es hoy una realidad porque el gobierno municipal de San Fernando lo ha impedido. Extraña forma de actuar; en vez de dialogar con el Ministerio, hace una reserva de suelos; en vez de consensuar con Defensa, el gobierno municipal impone sus tesis a la tremenda, sin tener en cuenta los intereses de los ciudadanos de San Fernando. Aquí el alcalde cerró todas las puertas con Defensa. ¿Cómo pretende hoy ser informado por el Ministerio, si él mismo ha cerrado toda posibilidad de acuerdo? El Ministerio siempre ha dicho que el día que retire la reserva de suelo de Fadricas, ese mismo día, volverán las negociaciones. Lleva cuatro años esperando. No es cuestión del color político que esté gobernando en la ciudad, como quiere hacer ver el alcalde, ya que a finales de febrero se va a firmar un convenio entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Cádiz, gobernado por el PP, sobre la Muralla de Cortadura y el Club Marte.

Camposoto es otro lugar emblemático para el desarrollo de La Isla. Los socialistas pensamos que para el Ejército no es necesaria la totalidad del terreno allí afectado. Pensamos que es posible compatibilizar los intereses de la Defensa Nacional con los de la propia ciudad. Por eso desde el Ministerio de Defensa se está trabajando en esa línea, y a pesar de que cuando se le pregunta al ejército éste dice que le es necesaria la totalidad del terreno, todos sabemos que tal afirmación es matizable. Pero no sólo pasa en Camposoto, sino también nos ha pasado antes con otros lugares; por ejemplo, en la parte que se está desafectando del Retín de Barbate. Con diálogo, paciencia y buen trabajo, el objetivo se ha conseguido allí; y en esa línea se está trabajando también con Camposoto.

Por tanto no ha habido ningún cambio de opinión sobre lo que siempre hemos pretendido los socialistas sobre los terrenos de Camposoto, que es que se desafecten los metros cuadrados que de verdad y realmente no sean necesarios para el Ejército de Tierra, de forma que puedan ser utilizados en el aprovechamiento de una ciudad con falta de espacio para poder desarrollarse.

El Ministerio de Defensa quiere que cuando se llegue a un acuerdo y a un convenio con Camposoto, en él estén representadas las tres administraciones: el Gobierno de España, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de San Fernando. Aunque me da la sensación, por lo que ha pasado en Fadricas y por las últimas declaraciones del alcalde, de que lo que de verdad le ha irritado al primer edil es que la Junta entre en ese acuerdo. Creo que se equivoca: la Junta puede dar un importante impulso tanto a Fadricas como a Camposoto, y hay que verla como una aliada. De eso se trata: de representar los intereses de tu pueblo, tragándote el orgullo y la soberbia.

Mañana puede ser el día, si alguien quiere, de poder llegar a un acuerdo sobre Fadricas; o de iniciar junto al resto de administraciones una defensa del interés que para La Isla tiene los terrenos de Camposoto. Una defensa a través de la cooperación, el diálogo y las buenas formas. Si no se consigue mañana, estoy convencida de que se conseguirá el próximo 22 de mayo, cuando San Fernando cambie de alcalde, y abra de par en par las puertas de la ciudad a la colaboración con el resto de las administraciones.