Las clases de diseño y abaniquería aún ocupan las viejas aulas del Callejón del Tinte. :: MIGUEL GÓMEZ
CÁDIZ

El último curso antes de la mudanza

Responsables de los centros que serán clausurados el año próximo admiten la necesidad del cambio Conservatorios y Escuela de Arte preparan ya el traslado a la avenida de Las Cortes

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cada vez que el vertiginoso ritmo de construcción de la Casa de las Artes, en la avenida de Las Cortes, eleva un metro sobre el suelo los futuros edificios, la esperanza de centenares de alumnos y profesores de Cádiz asciende en idéntica proporción. Son los actuales usuarios de los conservatorios de Música y Danza, así como los de la Escuela de Arte, viven su último curso completo en sus actuales instalaciones.

En todos los casos, tanto en la sede de Torre Tavira, como en la de Arbolí o Callejón del Tinte, las instalaciones sufren graves deficiencias. Son estructurales. Fincas muy antiguas, con limitaciones de materiales y espacio que no tienen solución. «Los desperfectos de hace unos años ya han desaparecido. Ya no hay humedades, ni goteras ni vigas que amenazan con caerse. Se han hecho muchas obras y esa situación se ha superado», afirma Luis Gonzalo González, en representación de los tres directores.

La peor situación, que generó protestas, se vivió en 2008 y 2009. La falta de calefacción y los fallos eléctricos llegaron a obligar a los alumnos de danza a practicar cubiertos con abrigos. Un sinsentido. Los momentos más difíciles fueron solventados con reparaciones, pero Luis Gonzalo admite que «pese a todo, el edificio es insuficiente» y admite que espera con ilusión el traslado a la Casa de las Artes. Mientras tanto, la vida y la actividad se mantienen en el centro, como muestra la impactante exposición de rollos de papel higiénico decorados que recibe al visitante en el primer pasillo de entrada. A partir de ahí, es evidente que tiene pulso. Viejas clases, techos altos, pero el mismo rigor para transmitir el dibujo, la abaniquería, la escultura o incluso la ebanistería. Pero necesita un trasplante que todos esperan.

Cuenta atrás de 12 meses

Esa esperanza de mejorar la dotación material, el escenario para la docencia de los bachilleres artísticos y la formación ligada a la música o la danza, crece más por el buen ritmo de la obra de la nueva sede. «Al ritmo que va, es más que seguro que estará terminada en plazo, es decir, a finales de este año». Esa previsión, compartida por todos los implicados, en la docencia, el alumnado y la Delegación de Educación, permite prever que el presente es el último curso completo. La nueva Casa de las Artes, que agrupará la actividad de los tres vetustos centros actuales, estará lista a principios de 2012 en el peor de los casos. En un año, por tanto, se producirá la mudanza, que se anuncia progresiva, por cursos y enseñanzas.

Los 15,3 millones de euros no solo permitirán la creación de la Casa de las Artes que acoja escuela y conservatorios. La salida de la Escuela de su actual ubicación, colindante al complejo de la plaza de Mina, también supondrá la esperada luz verde para la ampliación del Museo Provincial, que se extenderá hasta el callejón del Tinte. De hecho, la plaza que ahora ejerce como acceso a la Escuela de Arte se convertirá en la entrada principal del renovado Museo.