La avenida más esperada. La nueva via transversal que unirá de forma directa el paseo marítimo con el entronque del segundo puente cambiará la forma de desplazarse por la ciudad. Traerá consigo nuevas líneas de transporte urbano y la desaparición de calles y conjuntos urbanísticos como las ya demolidas casitas bajas de la barriada España. :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

Próximo destino: Cádiz 2020

El nuevo PGOU se aprobará en el primer semestre de 2011 y debe plasmarse en los próximos 8 años

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¿Y cuándo pase el Doce, qué? Ya nos lo hemos preguntado muchas veces. Se habla del reto del Trece, de la herencia del Bicentenario, pero más allá de la rehabilitación de espacios emblemáticos con motivo de la efeméride, hay que plantearse qué va a pasar con la ciudad en los próximos años.

Mientras la ciudadanía lleva siete años hablando de falta de viviendas, de problemas en las comunicaciones o de escasez de equipamientos en los barrios, la clase política ha estado enzarzada en una disputa en la que las palabras urbanismo y planeamiento han sido las protagonistas. Para todos ellos, cuatro letras, PGOU, suponen la solución, aunque sea momentánea.

Por fin hoy una comisión municipal dará el visto bueno a la aprobación provisional del documento, que en unos días será votado en pleno extraordinario y luego será remitido a la Junta de Andalucía, que tiene un plazo de seis meses para darle la aprobación definitiva.

A partir de ese momento, que se producirá en el primer semestre de 2011, se abre un periodo de ocho años para trasladar del papel al cemento los múltiples proyectos ideados por los técnicos del equipo redactor, con Teresa Bonilla y Ernesto Martínez a la cabeza.

El proceso de redacción del Plan General de Ordenación Urbana de Cádiz ha sido laborioso. Han sido años de estudio al milímetro de una ciudad donde la falta de espacio obliga a reutilizar el existente, de exposiciones, de alegaciones, de votaciones y de promesas electorales.

Mientras que el equipo de Gobierno del PP repite una y otra vez que se trata del Plan General «más transparente de la historia de Cádiz», la oposición y la mayoría de colectivos ciudadanos se quejan de que ha sido un proceso opaco y poco participativo. De una forma u otra, el Ayuntamiento ha aceptado las sugerencias de todas las administraciones públicas que han emitido sus informes sobre el Plan y no habrá problemas para que la Consejería de Obras Públicas de el visto bueno al documento.

Proyectos

En el camino han quedado proyectos como la Gran Plaza del Mar que tan intensamente defendió el PSOE o las viviendas para jóvenes sobre palafitos a la entrada de la ciudad que pretendía impulsar el propio equipo de Gobierno. Por contra, la ciudad volverá a contar con una plaza de toros, aunque en el Ayuntamiento no se quiera ni escuchar esta denominación y se prefiera la de centro multiusos, además de con otros proyectos más respaldados por los gaditanos, como nuevos espacios verdes, nuevas vías de comunicación, con la avenida transversal como actuación estrella, o la construcción de 3.522 nuevas viviendas.

Que todo lo proyectado se consiga en ocho años está por ver. No solo interviene en este aspecto el Ayuntamiento, hay otras administraciones que desempeñan un papel fundamental en el desarrollo futuro de la ciudad. Mientras que el SAS no levante el nuevo hospital no se podrá construir la mayor promoción de nuevas viviendas proyectada en el solar del actual Puerta del Mar, en plena avenida. Mientras que el Estado no termine la construcción del segundo puente, el Ayuntamiento no elaborará el Plan de Movilidad Urbana Sostenible. Son solo algunos ejemplos de lo que está a medio camino de convertirse en un arma arrojadiza o en un improbable paradigma de la colaboración institucional.

Lo que está claro es que del desarrollo de este Plan depende en gran medida el futuro económico y social de la ciudad. Los cambios urbanísticos planteados tendrán sus consecuencias en la vida de los gaditanos. La llegada de nuevas industrias y comercios y la creación de empleo están íntimamente ligadas al PGOU. Las mejoras en el puerto para atraer a nuevos turistas dependen del PGOU. La construcción de nuevas viviendas que eviten el éxodo de más jóvenes, depende del PGOU. Quizá en 2020 podamos valorar si este PGOU era el que necesitaba Cádiz.