El costalero Rafael Argumedo mostraba su satisfacción minutos después.
LA SACRISTÍA

Salida de la Virgen del Patrocinio

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Colofón de oro para clausurar -siempre bajo palio- el cincuentenario fundacional de la Hermandad de Santa Marta. Aunque la amenaza de lluvia se cernía sobre la expectación creada y pese a que el factor climatológico predecía la suspensión del acontecimiento, finalmente el pasado domingo amaneció con un sol de justicia a favor de la ilusión de los hermanos del Cristo de la Caridad y de Madre de Dios del Patrocinio. Precisamente su amadísima titular partiría en su paso de salida desde San Marcos hasta San Mateo. «Un regalo casi inesperado», confesaba a pie de procesión el hermano mayor, Manuel Marín. Y en las aceras saludamos a Pedro Larraondo, José Antonio Casas, Emilio González Velázquez, Paco Narváez o Elvira Castro Soto. Un dato: apenas unos segundos después de recogido el paso de palio comenzó a gotear con cierta insistencia la presencia de una lluvia tan pasajera como desconcertante. Epílogo dorado para una conmemoración que merece un aplauso.