La bodega jerezana González-Byass, propietaria de la finca San Antonio, espera vendimiar en esta campaña un 30% más que el año pasado. :: Javier fernández
Jerez

El Marco prevé una vendimia similar a la del año pasado

Sólo González-Byass y Barbadillo empezaron ayer a cortar la uva, que ya tiene la madurez suficiente en los pagos de interior

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los vendimiadores ya han afilado sus tijeras y se han calado los sombreros para el inicio de la cosecha, aunque ayer más bien tuvieran que echar mano del paraguas. La faena arrancó ayer tímidamente en el Marco de Jerez en los pagos interiores de dos bodegas, González-Byass y Barbadillo, aunque no se generalizará hasta la semana próxima. Vuelven, por tanto, a engrasarse los lagares, que tienen que estar listos para recibir millones de kilos de uva.

Aunque hay disparidad de opiniones en el sector, todo parece indicar que la campaña de 2010 será similar a la del año pasado en cuanto a la cantidad. La última edición se alcanzaron los 73 millones de kilos de uva, una de las cifras más bajas de los últimos años. En esta ocasión no se remontará el vuelo muy alto e incluso puede que aún descienda un poco más. Las intensas lluvias del invierno, la plaga de mildiu que ha sufrido Trebujena, el arranque de viñedos y hasta el abandono de pagos ante la imposibilidad de vender la uva a las bodegas están entre sus causas.

«Hay un refrán entre los viticultores que dice que lo que tú le des a la viña, ella te lo da. Y este año hay quien han podido cuidarlas menos», explicó el secretario general de COAG en Cádiz, Miguel Pérez. Para la organización agraria, será «una campaña discreta, más bien baja». Las 10.500 hectáreas dedicadas a la vid han pasado a 8.500 por los arranques y «eso se nota», aseguró Pérez. COAG maneja para la campaña que acaba de empezar las mismas cifras que el año pasado e incluso algo inferiores: «Habrá menos cosecha en Trebujena, por ejemplo». Otra cuestión es la calidad del fruto, en lo que todos coinciden en que «la uva está sana».

Desde Asevi, Francisco Guerrero apuntó por su parte que «las previsiones de recogida son relativas. Si se vendimiara todo, la cantidad sería la misma que el año pasado pero hay fincas abandonadas o arrancadas. Hay viticultores independientes que no tienen vendida la uva y este año se les pude quedar en la viña». Según Guerrero, «las bodegas se mantienen con lo que producen en fincas propias y con las que tienen contratadas desde hace años debido a los excedentes».

Los prolegómenos

Para el director general del Consejo Regulador del Vino, César Saldaña, el inicio del corte de la uva en algunas fincas no supone el comienzo de la vendimia propiamente dicha: «Son uvas para vinos de la tierra y sólo han empezado a funcionar dos lagares». La diversidad y la amplitud del Marco de Jerez provoca que el arranque de la campaña no sea homogéneo ya que depende del grado de madurez de la uva de las diferentes viñas. Normalmente, los grados baumé mínimos se alcanzan antes en el interior que en la costa de ahí a que los pagos en los que se ha empezado a trabajar en Barbadillo, por ejemplo, sean los de Gibalbín y Viña Lucía (cerca de El Cuervo).

Para el Consejo Regulador, «hay más cantidad de uva que el año pasado, que fue una campaña más bien cortita» aunque «tenemos menos hectáreas». Saldaña explicó que, comparando la misma viña con respecto al año pasado, la producción podría aumentar «entre un 10 y un 15%». Aún así, las previsiones pueden variar en los próximos días porque el clima puede cambiar las condiciones de la uva: «Dependerá de si salta el levante o el poniente, de si siguen las temperaturas suaves o suben», argumentó. Así, el organismo con sede en la avenida Álvaro Domecq maneja que la vendimia puede alcanzar entre los 80 y los 90 millones de kilos de uva al término de la campaña.

En Barbadillo recogieron ayer 300.000 kilos de uva palomino en las 300 hectáreas de su propiedad, una cifra que irá aumentando a medida que el trabajo vaya cogiendo ritmo hasta alcanzar los 600.000 kilos diarios. «Esperamos cosechar 9 millones de kilos», certificó la directora de Enología de la bodega sanluqueña, Montse Molina. La campaña, con previsión de recoger la misma cantidad que el año pasado, durará hasta la primera semana de septiembre y empleará a 500 personas.

Además de la mano de obra, la bodega recoge el 50% de su producción de forma mecanizada. La novedad de este año es que se utilizarán vendimiadoras con despalillador incorporado, un sistema que evitará la presencia de hojas, pecícolos y partes de sarmiento del fruto. La enóloga no espera cambios importantes en los vinos que salgan de estas uvas y destacó que su calidad «es muy buena. Ha madurado bien y no ha sufrido enfermedades importantes».

Más en González-Byass

También ha sido de las primeras bodegas González-Byass en iniciar la vendimia. Lo ha hecho, entre otros, en la finca San Antonio, donde ayer se afanaban los trabajadores en emplear las tijeras. «De media, nuestra producción va a aumentar en un 30%», aseguró el responsable de viñas de la bodega, Juan Fernando Bernal. En cada viña será diferente porque «unas cepas jóvenes dan más que las viejas», explicó. La jornada se desarrolló con normalidad en el pago de la carretera de Trebujena, con las incidencias propias del primer día. «A pesar del paro que hay, en algunos sitios aún falta gente», reconoció.

En cuanto al clima, todo el sector coincide en que «a nadie le gusta que llueva en vendimia» aunque hoy vuelve a haber riesgo de tormentas en la provincia.