PENÚLTIMO ESFUERZO

La sensación que me quedó después de ver el Alemania-Argentina es la de un enfrentamiento entre un equipo serio y otro que, quizá pagado de sí mismo por las cuatro victorias conseguidas hasta entonces, no había profundizado demasiado en sus debilidades y, sin embargo, había ocultado sus carencias.

La salida valiente y agresiva de los teutones obtuvo el premio adecuado en los primeros compases del partido, merced a un excelente gol marcado por un jugador joven, Müller, que ha ido creciendo a medida que avanzaba el campeonato. A partir de ahí, Argentina puso mucho corazón y poca cabeza. No aparecieron Messi y compañía, y si lo hicieron fue lejos de la portería del rival. Y cuando el partido se convirtió, en la segunda mitad, en un correcalles, Alemania certificó su superioridad con tres goles más al contragolpe.

El haber dejado en la cuneta a selecciones cualificadas como posibles ganadoras del Mundial (Inglaterra y Argentina) dice mucho del estilo y la calidad de esta joven selección que está investida de dos virtudes esenciales para el grupo: conocer sus límites y saber manejar el encuentro.

Su seleccionador, Joachim Löw, después del Europeo de 2008 ha preparado un grupo nuevo salpicado con elementos claves del antiguo. Tres jóvenes titulares están llamando poderosamente la atención: Özil (21 años), Boateng (21 años) y Müller (20 años), aunque este último no podrá jugar contra nosotros por acumulación de tarjetas.

Entre los que repiten, destacan Klose (32 años), que lleva cuatro dianas y está a una de pasar al legendario Müller como mejor goleador alemán de los Mundiales. Lahm, capitán y excelente defensa; Podolski, invidual, pero peligroso con su regate y sus tiros; y Bastian Schweinsteiger, extremo reconvertido en centrocampista que es el verdadero motor capaz de robar, crear y llegar.

Para la ausencia de Müller, Löw tiene dos soluciones. Una, que no altera el dibujo del equipo, la de Trochowski, que sabe andar por las dos bandas y posee un buen disparo de lejos. Y la otra, la del joven Toni Kroos, 20 años, otra figura que ha destacado en inferiores y juega por la banda izquierda.

'La Roja', con su victoria sobre Paraguay, ha certificado que va a seguir con su estilo de juego combinativo y elaborado. Y que incluso contra Alemania es capaz de jugar sin Fernando Torres, dando entrada a Cesc, si se recupera de su golpe, desde el principio. El esquema, entonces, se parecería al de la final de 2008, en la que España jugó sólo con un punta y tres mediaspuntas.

Creo que el partido va a ser de poder a poder, tratando ambos conjuntos de imponer su juego. Alemania intentará que a España le cueste elaborar, lo mismo que hizo con Argentina al amordazar a Messi. Y 'La Roja' no olvidará que Özil es capaz de inventar cosas geniales, y que Klose es el referente que hay que anular arriba.

Estamos a punto de escribir una página inédita en el Mundial: llegar a la final. Esa voluntad de triunfar, que debe ser santo y seña de todo futbolista, aplicada al grupo, será suficiente para conseguir esa meta. ¡Suerte en este penúltimo esfuerzo!