Doñana pone al día su plan de gestión para conciliar desarrollo y conservación

«En la fragilidad y delicadeza está su fortaleza». Con esta frase describió ayer Juan José Díaz Trillo, consejero de Medio Ambiente, las posibilidades que encierra Doñana, un territorio que alberga especies en peligro de extinción como el lince, tradiciones centenarias como el Rocío, cultivos en auge como la fresa y reclamos turísticos como la playa de Matalascañas. Conciliar todo ello no es tarea fácil. Es decir, preservar la que está considerada la reserva biológica más grande de Europa y al mismo tiempo permitir que sus 175.000 habitantes vivan con dignidad, constituyó en 1993 el objetivo de la Junta de Andalucía al poner en marcha su primer plan de desarrollo sostenible para la comarca. Casi dos décadas después (17 años), el Gobierno andaluz ha aprobado un nuevo planeamiento que persigue avanzar más para seguir conciliando la actividad económica en Doñana con la conservación del parque nacional y su entorno. El plan está dotado con 145,3 millones de euros hasta 2012, de los que 60,37 serán financiados con fondos europeos.

Con ese dinero se pondrán en marcha 92 proyectos para 14 municipios de Cádiz, Huelva y Sevilla, un territorio que se extiende por 291.300 hectáreas, de las que 54.252 son del parque nacional, con la máxima protección.

El consejero expuso como prioridad avanzar en dos de las asignaturas pendientes del anterior plan: La sobre explotación del agua subterránea para cultivos intensivos, que puede poner en peligro el acuífero 27, el de mayor aporte de Doñana; y el impacto que aún tiene el tránsito de vehículos por los espacios protegidos de Doñana y su entorno.

Díaz Trillo manifestó que uno de los objetivos de este plan será buscar una solución «equilibrada» al uso del agua, para lo que se mejorarán los sistemas de regadío de la franja fresera. Los ecologistas denuncian que hay más de mil pozos ilegales en la zona para regar este cultivo, uno de los de mayor beneficios económicos de la comarca.

Depuradoras

El consejero de Medio Ambiente aseguró que se dará solución a este problema, del mismo modo que anunció la construcción de depuradoras de aguas residuales en localidades tan cercanas al parque nacional como Almonte, Rociana y Bollullos Par del Condado. Ecologistas en Acción llevan tiempo criticando su carencia.

Respecto al tránsito de vehículos, Díaz Trillo anunció que el nuevo plan apuesta por el transporte público para rebajar el impacto de turismos en la zona, sobre todo en el Rocío y en Matalascañas. El consejero reconoció el atractivo turístico de la comarca, pero también defendió un «uso adecuado» de los medios de transporte a la hora de acceder a ella porque se trata de «un territorio frágil». Uno de los proyectos contempla la mejora de las líneas de autobuses entre Sevilla y Matalascañas o El Rocío para que sean más rápidos y frecuentes. Otro contempla ampliar los trenes de cercanías desde Sevilla y Huelva hasta Aznalcázar y la Palma del Condado. La Junta, además, se ha comprometido a sustituir los todoterreno contaminantes que usan funcionarios de la Administración por otros que sean más ecológicos.

Todo ello sin olvidar que otro objetivo básico del planeamiento es recuperar zonas degradadas y potenciar la marca Doñana en los productos de su entorno, especialmente los de la agricultura y ganadería ecológica.

Para Ecologistas en Acción el plan es pobre y no soluciona el principal problema de Doñana, la falta de agua. «Debería ser el objetivo principal», manifestó ayer Juan Romero, su portavoz en Huelva.