Argelia maldice el grave error de Chaouchi

En teoría era el partido de Karim Matmour, o de Novakovic, o de Ziani. Ellos eran los llamados a ser los que dieran emoción al encuentro. Pero no. Al final el protagonista fue el portero Chaouchi, que decidió emular a su colega inglés Green y se tragó un disparo de Koren que jamás debió entrar. Argelia llora su mala suerte, la torpeza de su guardameta, y Eslovenia lo celebra por todo lo alto.

Defectos de portería al margen, que empiezan a abundar en el Mundial, tan sólo Ghezzal y Koren pusieron algo de intriga a un partido donde hubo muy poco. Lo más importante fueron los tres puntos que se llevó Eslovenia, sorprendente líder del grupo C. Aviso para navegantes: los eslovenos van en serio y ya han logrado más que en su participación en el Mundial de 2002, donde no ganaron ningún partido.

Los africanos no supieron cómo atacar. Se perdieron en la enrevesada tela de araña tejida por el centro del campo esloveno y se desesperaron. Faltas sin sentido, ningún rigor táctico y las estrellas argelinas haciendo la guerra por su cuenta. Faltó solidaridad de equipo, cosa que sí tenían los 'dragoncitos', que atacaban y defendían en bloque.

Ghezzal sólo llevaba 20 minutos en el campo y fue expulsado por doble amarilla. Error de principiante, que superó después con creces Chaouchi. Disparo de Koren y la 'cantada' del portero. Un caramelo que aún saborea Eslovenia.