Gobierno miope

Las medidas anunciadas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero son impopulares en sí mismas porque afectan a los sectores más desfavorecidos, que son a todas luces las víctimas de la crisis, mientras los que la han provocado se van de rositas. Proponer aumentar la edad de jubilación o anunciar la congelación de las pensiones para el año próximo, sin pasar previamente por su negociación en la mesa del Pacto de Toledo, es darle al PP la baza de erigirse, sin ningún rubor, en defensor de los pensionistas. Una torpeza. Anunciar el recorte salarial para los funcionarios, sin negociar previamente con los sindicatos, con los que recientemente habían firmado un acuerdo, es otra torpeza. Eliminar el 'cheque bebé', además de contradictorio porque supone perjudicar el rejuvenecimiento de la población, va en contra de la política social tantas veces preconizada. Acompañar las medidas anunciadas de alguna que afecte a las capas altas de la economía: subida del IRPF para los tramos más altos, aumento de los tipos impositivos de los beneficios de bancos y grandes empresas, impuesto del patrimonio... sería lo justo y necesario. Esto se ha hecho en otros países. ¿Por qué aquí no? Cuando la patronal y la banca aplauden, algo se ha hecho mal por un Gobierno socialista. Una torpeza.