Clegg da el turno a un periodista durante la rueda de prensa. :: AFP
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Clegg supervisará la gran reforma política británica

Anuncia un referéndum para modificar el sistema electoral en la mayor modernización institucional del país en siglo y medio

LONDRES. Actualizado: Guardar
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El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, prometió ayer la derogación de leyes innecesarias y de los planes para obligar a los británicos a tener un DNI, la conversión de la Cámara de los Lores en un senado elegido o el cambio del sistema electoral dentro de lo que describió como una reforma de la política de una dimensión no vista en siglo y medio.

Clegg, que como líder liberal guió el acuerdo con los conservadores de David Cameron para formar un Gobierno de coalición, ha encontrado su papel en lo que calificó como la «supervisión» y el «impulso» de estas reformas, que han de traducirse en leyes en su mayor parte producidas por otros departamentos del Gobierno.

El de Interior, por ejemplo, se encargó en el Gabinete laborista de dar los primeros pasos para la introducción de un DNI. Conservadores y 'libdems' rechazaron el proyecto en la oposición y Clegg confirmó ayer que será abortado porque «es escandaloso que a gente que cumple la ley y es decente se le trate habitualmente como si tuviese algo que ocultar».

Cámaras de seguridad

El líder liberal dijo que el Gobierno también acabará con la cultura de «que el Estado espíe a sus ciudadanos» y establecerá un mayor control sobre el uso de cámaras de seguridad, que han tenido un enorme desarrollo en la detección de delitos en la última década. Quiere también eliminar multitud de nuevas figuras delictivas definidas por el anterior Gobierno y que han provocado saturación en el trabajo de los tribunales.

El plan de reforma política incluye la abolición de la actual Cámara de los Lores, en la que conviven unos setenta lores hereditarios que sobrevivieron a la reforma laborista con ex políticos, profesionales de prestigio, donantes o colaboradores de los partidos. «Será elegida por el sistema proporcional», dijo ayer el viceprimer ministro. La reforma será estudiada cuando llegue el momento por un comité.

Habrá una ley que fije el calendario de las elecciones, que se celebrarán cada cinco años. «Y no -dijo Clegg ayer- cuando los sondeos favorezcan al Gobierno con poder de convocarlas».

La propuesta de reforma ha provocado agudas críticas en los últimos días, pero tanto Cameron como Clegg han insistido en ella. Se establecerá el derecho de los electores de una circunscripción a quitar del Parlamento a un diputado que les representa y que ha cometido una grave fechoría. Y se celebrará un referéndum para cambiar el sistema electoral actual y en el que los dos partidos del Gobierno harán campaña en bandos diferentes.

El nuevo Gobierno ha comenzado con buen pie a pesar de que en cada evento ocurrido en los últimos días los medios de comunicación han señalado diferentes posiciones adoptadas por los dos partidos cuando estaban en la oposición. El acuerdo detallado de la coalición se publicará en los próximos días. El anuncio de ayer es una confirmación de lo acordado y la plataforma de Clegg para dar sentido a su papel en el Gabinete.