Eduardo Díaz, de la Federación de Peñas Sportinguistas, con la camiseta dedicada a Revilla. :: LA VOZ
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¿Hubo pacto en Llanes?

Las aficiones de los equipos metidos en la lucha por la permanencia temen que los dos clubes hayan llegado a un acuerdo El encuentro entre Racing y Sporting, bajo sospecha por la hermandad entre las entidades

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Ironías del destino, cuando el campeonato nacional de Liga llega a su punto más álgido, siempre hay algún partido en el punto de mira de las mentes más desconfiadas. Cuando todo se juega en 90 minutos, la tensión aumenta. En los últimos días hay un término que está en boca de muchas aficiones en Primera División: el pacto de Llanes. Pero, ¿qué es exactamente este concepto y por qué levanta tanto nerviosismo?

Llanes es una zona fronteriza entre Asturias y Cantabria, se rumorea que en la próxima jornada, con el Sporting de Gijón salvado y el Racing de Santander en peligro de descenso, los tres puntos irán al lado cántabro, casi por decreto. El Pacto de Llanes es, según los rumores, un acuerdo al que habrían llegado los clubes asturianos y cántabros para que si alguno de los dos está en peligro de descenso (el Racing esta temporada) y el otro está salvado (el Sporting) se cederían los puntos al necesitado. En definitiva, un tongo como una casa que perjudicaría al resto de equipos metidos en la lucha por la permanencia. En las últimas horas, los principales protagonistas ya han levantado la voz. «Cualquier profesional sale al campo a ganar y el Sporting vendrá a mejorar su clasificación en la tabla». Toño, guardameta del Racing de Santander, quiso quitar hierro al asunto este martes.

Algo complicado, teniendo en cuenta las declaraciones de Miguel Ángel Revilla. El presidente de la Junta de Cantabria la lió parda (ya que hablamos de osos) al ofrecer palmípedos y anchoas a sus vecinos asturianos: «Yo no he llamado a nadie, ni siquiera a Manolo Preciado, que es amigo mío y de mi pueblo. Yo sólo me dirijo a los aficionados. Esto que voy a decir no hace falta que lo jure por la Virgen de Covadonga. Si fuera al revés, que viniera el Sporting y nosotros estuviéramos salvados, Miguel Ángel Revilla, que tiene en su corazón al Racing y, como segundo equipo, al Sporting, estaría toda la semana pidiendo a los aficionados de Cantabria que dijeran desde la grada... Aúpa Sporting, 'Puxa Asturies'!». Por eso, el mediático presidente cántabro matizaba que tiene «la obligación moral de decirles a los que vengan de Asturias que el domingo animen al Racing, y esto no es prevaricación ni son malas artes».

Prevaricación no, mala fe, tal vez. Por su parte, Manuel Preciado, en el punto de mira gracias a las declaraciones de su vecino, ha tenido que salir al paso aclarando que «a mí ni me va ni me viene lo que se hable de un 'pacto de Llanes', de Somorrostro o de donde sea. Llevo cuatro años en Asturias y todavía no fui ninguna vez a Llanes... eso es algo mucho más del entorno que de la propia realidad del fútbol. Yo comentaba el otro día que nos decían algo parecido con la visita del Atlético de Madrid, que iba a ganar el Sporting sí o sí, que no se qué, que no se cuánto... y mira, empatamos a uno y gracias. Yo no he visto tirar a nadie contra su portería, aunque lo que sí tengo claro es que el Racing tiene grandes ventajas».

Eso sí, Preciado recuerda su condición «cántabro, he sido jugador y entrenador del Racing, he sido socio del Racing, soy accionista y que soy de Santander y voy a vivir ahí toda mi vida o lo más que pueda, pero por encima de todo eso soy un profesional del fútbol y ahora mismo soy el entrenador del Sporting».

Pernía, indignado

Al otro lado de la polémica está Francisco Pernía. El presidente del Racing es reacio a creer en supuestos pactos, denunciando que es algo «que lo están diciendo partes interesadas, las mismas que decían que los árbitros nos favorecían, y en Valladolid no parece que nos hayan favorecido mucho. No hay pacto, no hay nada, son inventos de los enemigos del Racing para desestabilizarnos, pero no lo van lograr. Nosotros sólo pensamos en nuestro objetivo, que es ganar al Sporting. Sólo espero que nadie escuche los cantos de esa gente que trata de desestabilizarnos con cosas de ésas».

En definitiva, que los supuestos amaños que circulan por la red ha encrespado los ánimos justo en el peor momento y en el peor lugar. Lamentablemente, nunca se sabrá la verdad, aunque sí nos podremos aproximar cuando el domingo acabe todo este culebrón llegado desde la costa cántabra.