El colectivo de parados sobrepasa el plazo previsto para comenzar con su encierro

La palabra dada por los representantes municipales se llevaría a cabo tal como llegara el mes de mayo y, una vez iniciado, todavía no ha habido respuesta. Los parados puertorrealeños, integrados dentro del Movimiento Ciudadano por el Empleo, apuran los días para comenzar su encierro a modo de protesta, una vez que no se han cumplido los compromisos del equipo de gobierno para solventar su situación.

La decisión definitiva se tomará, con casi total seguridad, el próximo miércoles, día de la semana al que han quedado reducidas las concentraciones del grupo ante el Ayuntamiento, después de que en un primer momento éstas se sucedieran prácticamente a diario.

El colectivo cuenta ya incluso con el sitio donde alojarse. A la cita semanal del pasado miércoles en la plaza de Jesús acudió como muestra de apoyo el arcipreste y párroco de la Prioral de San Sebastián, Balbino Reguera, quien les brindó las dependencias de la Iglesia para albergar la presumible protesta.

En su visita al grupo de desempleados, Reguera estuvo acompañado por el coordinador local de Cáritas, Javier Álvarez, quien asimismo informó a los presentes sobre la posibilidad de acogerse a algunas de las ayudas que ofrece la entidad asistencial para aquellas familias en una situación de emergencia y en riesgo de exclusión social. Entre estas prestaciones, además del abono de recibos pendientes, se encuentra la entrega mensual de bolsas de alimentos, previa presentación de la documentación que certifique la difícil situación económica por la que se pasa.

Segundos después del ofrecimiento ya había un afectado que se interesaba por los trámites necesarios. Un portavoz del colectivo confirma que otros dos integrantes se sumaban al primero para tramitar su solicitud este mismo viernes.