Buscan una empresa que termine la obra de la piscina cubierta y luego la gestione

No hay dinero para sacar adelante la iniciativa. Esta realidad aplastante es la que el Ayuntamiento de Arcos ha decidido asumir para tratar de culminar la creación de la piscina cubierta municipal. Dicha instalación tiene un coste de 1,6 millones de euros que tenían que ser financiados al 50% por la Consejería de Comercio, Turismo y Deportes de la Junta de Andalucía y la administración municipal. No obstante, los impagos de esta última han provocado que la obra no avance y que la empresa adjudicataria de la misma haya abandonado el proyecto.

La alcaldesa Josefa Caro dio a conocer ayer que se ha llevado a cabo un estudio económico de viabilidad que pretende abrir la puerta para la culminación de la obra. La construcción se inició pocos días antes de las elecciones municipales de 2007, en el mes de mayo, y casi tres años después se encuentra paralizada y al 30% de su ejecución, según los datos aportados por Caro.

La intención que tiene el equipo de Gobierno socialista es la de que un nuevo promotor se haga cargo de finalizar la infraestructura deportiva, que se encuentra ubicada junto al estadio Antonio Barbadillo, y además adquiera el derecho de explotar el negocio que la misma pueda generar. En concreto, se pretende que los cuarenta años de gestión que el Consistorio pretende ofrecer sirvan como contrapartida de buena parte del coste que tendrá para la empresa finalizar la obra. «Trataremos de que Arcos cuente con esta instalación y que al Ayuntamiento le cueste lo menos posible», recalcó la regidora.

Caro reconoció que la empresa que construía esta infraestructura deportiva, una unión temporal de empresas cordobesas, abandonó el proyecto por la forma de pago del Ayuntamiento, ya que «no era todo lo ágil que ellos querían», por lo que acordaron la rescisión de la adjudicación. Para la nueva adjudicación la alcaldesa destacó que se tendrá en cuenta que la oferta de actividades deportivas sea amplia y, por tanto, se responda a la demanda deportiva y terapéutica que existe en la localidad.

La piscina

El edificio de la piscina cubierta de Arcos contará con unos 5.200 metros cuadrados distribuidos en una única planta y un pequeño sótano. Las previsiones de uso que se han destacado en el estudio de viabilidad hablan de unos 4.000 usuarios durante el primer año para lo que se tendrían que contratar a unos doce trabajadores. En concreto, sería necesario un coordinador de instalación, una persona para la atención al público, ocho socorristas y monitores y dos personas para las labores de limpieza.