MUNDO

Fallo salomónico en la 'guerra de las papeleras' entre Uruguay y Argentina

La corte de La Haya culpa a Montevideo de incumplir el tratado entre ambos países al instalar una planta en el río fronterizo

BUENOS AIRES. Actualizado: Guardar
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A los cuatro años del inicio de la demanda presentada por Argentina contra Uruguay, la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictaminó ayer que la instalación de una planta de celulosa en el río limítrofe entre ambos países supone una violación del tratado que obligaba a preservar el recurso natural y a decidir de común acuerdo la radicación de proyectos industriales en la región.

Sin embargo, los vecinos de la ribera argentina, que rechazan la ubicación de la fábrica por temor a la contaminación, no quedaron satisfechos con el fallo. Y es que el veredicto tan esperado no ordena el cierre o la relocalización de la papelera. Los jueces establecieron que «no hay motivo para ordenar el cese» de esta conducta «ilícita» de Uruguay porque «no queda claro» que la industria finlandesa Botnia contamine el río.

El tribunal internacional considera que Uruguay «incumplió» su deber de informar a Argentina sobre los proyectos, pero al mismo tiempo sostiene que siguió lo establecido en relación al tema de fondo, que es la no contaminación. Para la corte internacional «no hay pruebas concluyentes» sobre el impacto negativo de la planta en las aguas.

El contencioso bilateral comenzó hace casi una década, cuando Montevideo negoció con Botnia y con la española ENCE para instalar dos grandes fábricas de pasta de celulosa en la localidad de Fray Bentos, sobre el río Uruguay que comparte con Argentina. Los vecinos de la localidad de Gualeguaychú, del lado argentino, siempre advirtieron que no aceptarían que las dos plantas se afincaran y contaminasen el río.

De nada sirvieron las explicaciones técnicas de las empresas o del Gobierno uruguayo. La escalada de las protestas en Buenos Aires provocaron el distanciamiento entre el entonces presidente Néstor Kirchner y su colega uruguayo Tabaré Vázquez, y empujaron a Argentina a acudir al tribunal internacional, último garante del cumplimiento del tratado de 1975 para la administración conjunta del recurso natural compartido.

Polémica

La polémica hizo desistir a ENCE de levantar la planta, pero Botnia siguió adelante y ya produce más de 3.000 toneladas diarias de pasta de celulosa para fabricar papel.

El fallo no resuelve el malestar que se generó en ambas orillas. Durante más de cuatro años, vecinos de Gualeguaychú mantuvieron cortado el puente sobre el río Uruguay que conecta esa localidad con la uruguaya de Fray Bentos. Ahora con la sentencia judicial, inapelable y definitiva, debaten si siguen o no con el corte del puente. Entretanto, la presidenta, Cristina Fernández, y su par uruguayo, José Mujica, se reunirán la próxima semana para acordar una mayor cooperación en el caso.

No obstante, por el momento, los asambleístas de Gualeguaychú mantienen la marcha prevista para el próximo domingo, día 25, un día después de que Mujica visite la localidad fronteriza de Concordia.