EL DESTAPADO

Dicen que el portavoz socialista y diputado nacional Rafael Román está disfrutando como un enano viendo el espectáculo montado por sus compañeros de partido, su secretario provincial González Cabaña, quien lo desbancó de la presidencia de Diputación, y su secretario local Federico Pérez Peralta, quien lo presionó para presentarse por segunda vez como candidato a la Alcaldía de Cádiz a sabiendas de que iba a ser un fracaso y en contra de su voluntad. Y no le falta razón. Quienes en su día le putearon políticamente ahora no pasan por sus mejores momentos (desde que Chaves se fue a Madrid ya nada es lo mismo) y, ambos, en las dos últimas semanas han protagonizado episodios con luz y taquígrafos que evidencian que algo va mal dentro del PSOE gaditano.

Si lo de González Cabaña, cuando renunció a pertenecer a la ejecutiva de Griñán fue un lapsus sin precedentes (por la mañana dijo que sí y por la tarde que no), lo de Pérez Peralta de decir en voz alta el nombre de su candidata para la Alcaldía de Cádiz es una estrategia premeditada para despistar al personal y para que a nadie se le ocurra nombrar de nuevo el nombre de Luis Pizarro como candidato, porque él es el 'destapado' muy a su pesar. Si bien el aspirante Emilio Aragón está ahí dispuesto a pasar cuatro años de tortura en la oposición y su persona como alcaldable convence más a los que mandan ahora en Sevilla que la de Marta Meléndez, no cabe duda que Griñán no es tonto y que sabe que Luis Pizarro sería el candidato ideal para Cádiz, por su experiencia ya en el gobierno municipal de la ciudad (fue teniente de alcalde con Carlos Díaz) y por su trayectoria política. Además, mataría varios pájaros de un tiro: por un lado tendría la excusa perfecta para alejarlo de su nuevo equipo de Gobierno, algo que no ha podido hacer de momento y, además, situaría en Cádiz a una persona con peso político capaz de poner orden entre sus militantes. Ni contigo ni sin ti. El propio Griñán ha reconocido que en las ciudades donde existen actualmente más problemas son Cádiz y Jaén, precisamente donde ejercen mayor poder sus dos contrincantes políticos antes de que él fuese nombrado presidente de la Junta de Andalucía y secretario regional del PSOE, Luis Pizarro y Gaspar Zarrías, respectivamente. Por eso, lo mejor en Cádiz era lanzar cuanto antes a la palestra informativa el nombre de una candidata con poca experiencia política para sospechar estos trajimanejes de partido y fácil de manejar estratégicamente al estar bajo la tutela política y laboral del propio secretario local, ya que actualmente tiene su puesto de trabajo en comisión de servicio en Diputación, precisamente en el organismo del 2012 que preside Pérez Peralta, a su vez vicepresidente de la Diputación.

Esto no quiere decir que Marta no tenga 'colmillo' político pero incluso compañeros suyos de partido ven que va demasiado deprisa. Es como el piloto que acata las órdenes del copiloto que le dice que apriete más el acelerador sin medir que puede perder el control del vehículo y pegársela con todo el equipo. De hecho, y pese a que Griñán ha pedido prudencia, ya hay prisas por convocar a la ejecutiva local para que la candidata del secretario local sea respaldada y para que en Sevilla sea más difícil llevar la contraria a lo que hayan decidido oficialmente en Cádiz. En un principio, si esa votación fuese a mano alzada, la candidatura de Marta contaría con el visto bueno del cien por cien de sus miembros, mientras que si es por voto secreto no habría consenso como hasta ahora ha existido en otros asuntos, pero sí mayoría, ya que la ejecutiva la hizo el propio Pérez Peralta con el apoyo de varias de las microfamilias políticas que aún sobreviven en Cádiz, la de los Fernández Abad y los Pando. Aún así, si hubiese una candidatura alternativa a la oficial, como podría ser la de Emilio Aragón, ambas tendrían que ser votadas en asamblea por los militantes, al menos eso es lo que democráticamente se ha hecho en otras elecciones.

Esta semana se reúne la ejecutiva provincial, con el tema de Jerez como principal punto del día, pero no es de extrañar que también se toque el tema de Cádiz, para intentar reconducirlo y que en Sevilla no haya más mosqueo. Y gira la noria, que no el 'tiovivo', que es muy antiguo.