El baile municipal ya ha comenzado

Semana Santa, semana de pasión. La que vive durante estos días más de un miembro del equipo de gobierno. Tiempo además de reflexión, incluso de silencio, que ha permitido a la alcaldesa meditar tras una medida orquestada a catorce meses de las municipales, que se ha presentado en forma de renuncia voluntaria: la dimisión de su marido y ya ex jefe de gabinete, Juan Carlos Jiménez.

La fecha, como en todos estos casos, no ha debido ser casualidad. En plena efervescencia cofradiera, Jiménez regresa a su puesto de escolta y la noticia se difumina entre procesión y procesión. Hoy, vuelta al tajo. La prioridad, la economía de la ciudad y la necesidad de ahorrar en un Ayuntamiento totalmente ahogado por la crisis. Por ello, a primera hora de la mañana, se ha convocado un pleno extraordinario en el que el Consistorio volverá a pedir, por segunda vez desde diciembre, un anticipo de los ingresos que transfiere el Estado.

Luego, llegará el turno de sentarse con los delegados y plantear las medidas del Plan de Viabilidad. En primer lugar, el recorte de asesores que viene anunciando la primera edil desde principios de año. Por ahora, ha habido dos dimisiones y una renuncia no confirmada. Pero todo apunta a que no va a quedar ahí el asunto, ya que Sánchez planteó una rebaja «notable» de sus cargos de confianza.

El punto de partida

Las fuentes consultadas por este medio coinciden en afirmar que la dimisión de Juan Carlos Jiménez, que regresa a su puesto de escolta, era la condición sine qua non para seguir adelante. Dicho de otra manera: Pilar Sánchez no tenía legitimidad para reestructurar su equipo si no prescindía primero de su marido.

Por tanto, ahora tiene las manos mucho más libres para hacerlo. De momento, hay que insistir en que el recorte en este capítulo se ha dado en forma de renuncias. Primero la de Francisco Benito, vicesecretario segundo del PSOE y ex asesor municipal que dejó su puesto para irse a la Mancomunidad de la Janda; y luego la del marido de la alcaldesa. En cuanto a Juan Ramón Aramburu, ex asesor y delegado no electo de Comunicación mientras no se confirme lo contrario, casi todo el mundo da por hecho que ha abandonado el cargo.

La veintena de asesores del gobierno cuesta a las arcas municipales, en el conjunto del año, alrededor de 1,3 millones de euros. Muchos coinciden en que una rebaja de estos cargos no va a suponer un gran ahorro para el Consistorio, pero es una cuestión de imagen.

Por tanto, debe ir acompañada de otras medidas que ya se han propuesto. Algunas incluso ya se han aprobado en el seno de sus respectivas empresas, como la fusión de sociedades municipales (la de vivienda, Emuvijesa, y la de suelo, Emusujesa), o la creación de una Agrupación de Interés Económico.

Más actuaciones

Una de las más polémicas ha sido la capitalización de empresas municipales a través de suelo público, concretamente Onda Jerez, Montes de Propio y Aguas de Jerez. Una medida necesaria, vía ampliación de capital, para salvar a estos entes de su disolución.

Volviendo a la reestructuración de su equipo que tiene en mente Pilar Sánchez -la cuarta que llevará a cabo en la legislatura y se espera que la definitiva-, no se descarta tampoco el recorte y /o fusión de delegaciones municipales.

Ello podría implicar la marcha de algún delegado, aunque todo está por concretar a partir de esta semana, cuando la regidora ha anunciado que pondrá en marcha las nuevas medidas del Plan de Viabilidad o el plan B.