El pago de la nómina de febrero frena la huelga en los autobuses urbanos

Cojetusa vuelve a salvar 'in extremis' una nueva convocatoria de huelga que hubiera dejado toda la Semana Santa con servicios mínimos en el transporte urbano. Por mayoría casi absoluta, los trabajadores decidieron en la noche del viernes frenar los paros de 24 horas porque la empresa acababa de ingresarles la nómina pendiente del mes de febrero y porque se había alcanzado un acuerdo por escrito para los pagos pendientes y próximos.

«El lunes haremos oficial la desconvocatoria de huelga en el Sercla», aseguró ayer el presidente del comité de empresa, José María Romero, que detalló que Cojetusa se ha comprometido a abonar entre el 29 y el 31 la paga de beneficios de marzo y entre el 5 y el 6 de abril, la nómina del mes en curso. De esta forma, la concesionaria se pondrá al día en el cobro de sus salarios.

«Habrá total normalidad en los autobuses durante la Semana Santa, aunque se nos debe aún dinero. Esperamos que los ánimos se calmen y que todo se normalice», deseó el representante de los trabajadores. La desconvocatoria de huelga no termina de aplacar los temores de la plantilla que ven, como ha ocurrido ya en otras ocasiones, que los retrasos se puedan volver a producir. «Es pan para hoy y hambre para mañana -continuó Romero- porque nadie nos lo garantiza. La empresa no está por la labor de poner dinero y parece que el Ayuntamiento tampoco», aseguró. En una situación así, insiste, «los que salimos perdiendo somos los trabajadores y todos los jerezanos».

FCC y Ayuntamiento

La propietaria de Cojetusa, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ha sido la que ha puesto encima de la mesa el dinero necesario para sufragar las nóminas de febrero. El compromiso ahora por escrito es que el 58% de la paga de beneficios de marzo corresponde también a FCC mientras que el resto le toca al Ayuntamiento de Jerez. Por último, el 100% del salario de este mes corre a cargo del Consistorio.

La asamblea de la noche del viernes fue muy numerosa y prácticamente todos los trabajadores apoyaron la desconvocatoria aunque «sigue habiendo recelos». De todas formas, ante futuros incumplimientos «siempre nos queda otra huelga», dijeron desde el comité.

Otra de las principales carencias que destacan los trabajadores es el mal estado de los vehículos que prestan servicio en la ciudad. «Aquí no se compran ya ni tornillos. Los autobuses tienen mal aspecto externo e interno y en cuanto a mecánica, dan pena», aseguraron los representantes de los trabajadores.

Por ejemplo, ayer se produjo un incidente con uno de los coches que, afortunadamente, no conllevó desgracias personales. En un autobús, estacionado tras otro en la parada de plaza Esteve, no saltó el sistema de bloqueo que evita que se mueva cuando las puertas están abiertas y acabó chocándose con el que estaba estacionado justo delante. En ese momento no había nadie entre los dos vehículos.

¿Llegada de Linesur?

«Se han dicho tantas cosas diferentes que ya no sabemos lo que va a pasar, no nos fiamos», dijo ayer José María Romero con respecto al próximo rescate de la concesión del transporte urbano por parte de Linesur .

De manera oficial, el comité de empresa no tiene conocimiento de ningún movimiento o fecha de aterrizaje de la nueva dirección. «Los trabajadores de Linesur van a la huelga porque no cobran. Si no les pueden pagar a una docena ¿cómo van a afrontar las nóminas de 230 empleados?», se preguntó el representante de los trabajadores. A día de hoy, la deuda que mantiene el Consistorio con Cojetusa roza ya los 30 millones de euros.