El mejor invitado posible

El Espanyol logró ante el Málaga su primer gol fuera de casa después de cinco meses de sequía gracias a la picardía de Víctor Ruiz, aunque el tanto no fue suficiente para que el conjunto españolista volviera a sumar un triunfo como visitante. La última vez que el equipo catalán marcó fuera de casa fue el pasado 19 de septiembre ante el Deportivo de la Coruña. José Callejón, Juan Forlín y Joan Verdú fueron los goleadores blanquiazules en aquella tarde en Riazor. Los futbolistas españolistas han tenido que esperar más de cinco meses para celebrar un tanto como visitante.

Y es que el conjunto periquito es uno de los peores visitantes de la Liga, sólo por delante de Xerez y Tenerife. Los números del cuadro de Pochettino lejos de su feudo dejan mucho que desear, algo que equilibran gracias a su pragmatismo en el Cornellá-El Prat. Sin ir más lejos, sólo ha logrado el conjunto catalán una victoria a domicilio, precisamente en el mismo partido en el que lograron su último gol fuera de casa, antes del duelo del pasado domingo en Málaga.

Con cinco puntos, 17 goles en contra y sólo cuatro a favor, menos incluso que el Xerez, el Espanyol pasa por ser el mejor visitante posible para un Xerez que tampoco es que haya hecho de Chapín un fortín. De hecho, la permanencia pasa por sumar con victorias cada encuentro en casa, aunque los números azulinos en el coliseo jerezano dejan mucho que desear: ocho puntos, siete goles a favor y 21 en contra.

Sendas parecidas

Y es que Espanyol y Xerez llevan caminos parecidos en la Liga, al menos en cuanto a cifras se refiere. Con la excepción de los puntos, en definitiva la más importante a final de temporada, el conjunto de la Ciudad Condal está entre los cinco peores equipos de cara a portería. Sólo 17 goles a favor, fruto de 264 remates, es decir, ni doce por partidos. Además, tras Renan y Aouate, Kameni es el que más tiene que trabajar por partido (7.70 intervenciones), debido a la fragilidad defensiva de su zaga (casi 14 remates por partido).